Berkeley se desploma un 30% en Bolsa ante la posible prohibición de las minas de uranio en España
POSE y Podemos incluyeron ayer una enmienda a la Ley de Cambio Climático que pretende vetar la investigación y el aprovechamiento de minerales radiactivos
La empresa minera Berkeley, que tiene un proyecto para explotar una mina de uranio a cielo abierto en la provincia de Salamanca, se ha desplomado un 30,84% en la sesión en Bolsa de hoy después de conocerse que PSOE y Unidas Podemos han presentado una enmienda al Proyecto de Ley de Cambio Climático para prohibir la explotación de minerales radiactivos en España.
Los títulos de la compañía minera ya cayeron un 9,3% en la sesión de ayer y hoy se han hundido, ya que, de salir adelante la enmienda, el proyecto de la mina no llegará a ver la luz.
En concreto, el Grupo Socialista y el de Unidas Podemos han pactado que en la citada norma quede "prohibida la investigación y el aprovechamiento de minerales radiactivos tal y como se definen en la Ley 25/1964 de 29 de abril, sobre energía nuclear cuando tales minerales sean extraídos por sus propiedades radiactivas, fisionables o fértiles en todo el territorio nacional. Se procederá al archivo de cualquier procedimiento relacionado con la autorización de instalaciones radiactivas del ciclo del combustible nuclear para el procesamiento de tales minerales".
El texto añade que se procederá al archivo de cualquier procedimiento relacionado con la autorización de instalaciones radiactivas para el procesamiento de esos minerales, por lo que pone en cuestión el desarrollo de mina.
Actualmente hay dos grandes proyectos para levantar minas de uranio en España que se verían afectados por esta enmienda: el de Berkeley en Retortillo (Salamanca) y el de la empresa Qbis Resources en Zahínos (Badajoz).
Berkeley lleva más de una década intentando obtener los permisos necesarios para iniciar las obras y comenzar a extraer mineral. Tras obtener recientemente la licencia urbanística por parte del Ayuntamiento de Retortillo tan solo le faltaba un único trámite: la autorización de construcción, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica.
Y es que, el proyecto, además de la mina, incluye una planta de tratamiento del uranio, considerada como una instalación radioactiva. El pasado mes de julio dio opinión favorable para conceder la prórroga de la autorización previa que Berkeley solicitó en 2015 y que caducaba en septiembre de este año. El siguiente paso sería que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apruebe esta autorización y fije su plazo de vigencia.