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Disgregar Unicredit ofrece una recompensa de 3.000 millones

Separar sus negocios en el extranjero, centrados en Alemania, podría hacer subir las acciones hasta un 20%

Jean Pierre Mustier, CEO de Unicredit.
Jean Pierre Mustier, CEO de Unicredit.Remo Casilli (REUTERS)

La disgragación de Unicredit podría dar a sus accionistas una recompensa de 3.000 millones de euros. El consejero delegado, Jean Pierre Mustier, está acelerando los planes para separar los 16.000 millones de euros de los activos italianos del banco de sus negocios en el extranjero, centrados en Alemania. Una escisión podrían hacer subir las acciones hasta un 20%. En un acuerdo con Commerzbank o BNP Paribas, los beneficios podrían ser aún mayores.

Incluso después de la profunda limpieza realizada desde que Mustier se convirtió en CEO en 2016, las acciones de Unicredit languidecen. Con un 28% de su valor contable tangible, el segundo banco más grande de Italia está valorado solo un poco más alto que sus rivales domésticos más débiles y pequeños, como Banco BPM y Banca Monte dei Paschi di Siena.

Los inversores penalizan injustamente a Unicredit por su base en Milán, a pesar de que el año pasado hizo un 60% de los ingresos en el extranjero. Su exposición italiana también disuade a los pretendientes foráneos y aumenta los costes de financiación.

Retroceder en el tiempo hasta la adquisición de HVB, con sede en Múnich, por parte de Unicredit en 2005, y crear dos empresas cotizadas en Bolsa permitiría a los inversores valorar más claramente cada parte. Sin su negocio europeo, la parte italiana se negociaría más barata. Pero eso se compensaría con creces con valoraciones más altas para el resto, que probablemente incluiría las operaciones en países de Europa del Este (que crecen más rápido), así como banca de inversión, Alemania y Austria. Especialmente si cotiza en Fráncfort.

Supongamos que las empresas italianas cotizan a un 25% del valor contable tangible, justo por encima de sus pares nacionales más pequeños. Con un valor contable probable de alrededor de 20.000 millones de euros basado en su actual participación en los ingresos del grupo y en las estimaciones de Refinitiv, valdría quizás 5.000 millones de euros.

El rendimiento del capital de las operaciones en el extranjero, superior al 4% en la primera mitad de 2020, sugeriría una capitalización de mercado de al menos el 40% de su valor contable, estimado en 34.000 millones de euros. Eso son 14.000 millones de euros. Los accionistas se quedarían con dos bancos que valen en conjunto 19.000 millones.

Una disgregación también podría ofrecer a Mustier un trampolín para hacer fusiones. Unir el nuevo HVB con, digamos, Commerzbank, generaría escala y ahorro de costes. Vender a un gran actor extranjero como BNP Paribas podría suponer una prima de control, tal vez del 30%. También sería costoso y complejo. Y Mustier tendría que persuadir al Gobierno italiano [el exministro de Finanzas Pier Carlo Padoan fue nombrado ayer consejero, y será presidente el año que viene]. Sin embargo, la recompensa para los inversores está clara.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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