La surcoreana GS Engineering pone a la venta la antigua filial de medioambiente de OHL
El grupo compró Inima a la constructora española en 2012 por 231 millones
El grupo surcoreano GS Engineering & Construction quiere hacer caja en España ocho años después de comprar a OHL su filial de medioambiente, Inima, según fuentes financieras. La tasación preliminar se sitúa alrededor de los 500 millones, en un entorno de avidez por los negocios de infraestructuras con ventas blindadas.
Inima se centra en la gestión del ciclo del agua, con concesiones en numerosos municipios españoles. También cuenta con una rama de construcción y otra de operación y mantenimiento. En 2018, las últimas cuentas disponibles, facturó 178,1 millones de euros, con la primera área como clave de bóveda absoluta al suponer el 65% de los ingresos.
GS E&C, con una capitalización de dos billones de wones surcoreanos (unos 1.500 millones de euros), tomó las riendas de la firma especializada en servicios medioambientales de OHL en mayo de 2012 tras abonar a la firma española 231 millones. Desde ese ejercicio, las ventas de Inima han crecido un 24% y su resultado neto se ha disparado un 136%, hasta los 13,9 millones de 2018. Su ebitda se situó en el entorno de los 42 millones.
El gran tesoro de Inima en un entorno de máxima inseguridad como el actual está en la fortaleza de sus contratos. Más del 70% de sus ingresos provienen de Administraciones públicas. También juega a su favor una cartera de pedidos de 3.000 millones en 2018.
La valoración de la empresa todavía no está fijada, pero fuentes de la banca de inversión señalan que el grupo surcoreano aspira a más que doblar su inversión. El precio de salida se situará en el entorno de los 500 millones, lo que supone valorarla a unas 12 veces el ebitda, con una deuda que se situaba hace dos años en 173,2 millones. No es Aguas de Barcelona (Agbar), pues su tamaño está a años luz (la filial de Suez parte de unas valoraciones de alrededor de 3.000 millones), pero es del mismo sector. Y este ha causado sensación entre los fondos de infraestructuras durante la era Covid-19. Bridgepoint vendió en septiembre su negocio de aguas, Miya, a Antin.
La firma tiene en su haber concesiones en seis países (España, México, Brasil, Estados Unidos, Argelia y Chile) a través de 16 contratos. Con esas adjudicaciones, con duraciones entre 7 y 39 años, ofrece servicios de ósmosis inversa y de secado de fangos, entre muchos otros relacionados con el agua.