Nikola no está hecha para conducir por los mercados de Bolsa
Su salida a través de un SPAC fue prematura, y le evitó parte del escrutinio de una OPV tradicional
Es irónico que un hedge fund a con un nombre asociado a un infame desastre de transporte relacionado con el hidrógeno se enfrente a una empresa que desarrolla vehículos propulsados por el mismo gas. Hindenburg Research acusó la semana pasada al fundador y presidente ejecutivo de Nikola, Trevor Milton, de hacer “declaraciones materialmente falsas” sobre el progreso del aspirante a fabricante de vehículos con cero emisiones. Ahora, tanto el Departamento de Justicia de Estados Unidos como la Securities and Exchange Commission (SEC) están buscando bajo el capó de Nikola.
Hindenburg viajó al principio de la carrera de Milton en busca de mugre, y eso incluyó hablar con el socio y comprador del primer negocio que dirigió. Pero el grueso de su informe y la base de las 53 preguntas que plantea se centra en el anuncio de Milton de que en un año tendría las tecnologías que busca Nikola. La respuesta de la empresa hasta ahora ha sido torpe, y ha hecho caer el precio de sus acciones.
La compañía de 12.000 millones de dólares tardó varios días en responder, e incluso entonces solo abordó parcialmente las preocupaciones de Hindenburg, mientras negaba las acusaciones de fraude del fondo de cobertura (dice que son “falsas y engañosas). Utiliza un juego de palabras, por ejemplo, para hacer frente a la acusación de que la gravedad, en lugar de un motor en funcionamiento, impulsó un camión en un vídeo de 2016.
Y Nikola ha recurrido a la misma defensa instintiva elegida por muchas empresas en situaciones similares: atacar a los vendedores en corto. Eso suele fallar, y Hindenburg ya ha usado la respuesta de Nikola para su siguiente volea. Dice que la compañía tiene “agujeros suficientemente grandes para que pase un camión”, y que solo ha respondido a 10 de sus 53 cuestiones.
El acuerdo de Nikola con General Motors de la semana pasada, antes de que esta batalla estallara, demostró que Milton ha sido demasiado optimista sobre los productos de su compañía. El fabricante de automóviles de Detroit, que celebra su 112 cumpleaños el miércoles, construirá el primer vehículo de Nikola, la camioneta Badger.
Esta colaboración no es inusual: Tesla, después de todo, usó a Lotus para armar su Roadster en sus inicios. Pero General Motors, por ahora, también suministrará a Badger y a los grandes semirremolques de la línea de producción de Nikola baterías eléctricas y pilas de combustible de hidrógeno, los sistemas de propulsión que se supone son el corazón del modelo de negocio de Milton.
Nikola por ahora sigue siendo una “empresa de preingresos”, como la llama el jefe de finanzas Kim Brady. Ha salido a Bolsa gracias a una fusión con una empresa creada específicamente para ello ya cotizada, o SPAC, un proceso que ahorró a Nikola parte del escrutinio de un proceso tradicional de oferta pública de venta. En retrospectiva, eso fue prematuro para una compañía en una etapa tan temprana. Por ahora solo está hecha para conducir por los mercados privados.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías