Los costes laborales sufren en el segundo trimestre su mayor caída en 20 años por los ERTE
Se desploman un 8,3% y rompe con 11 trimestres de subidas consecutivas
El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) se desplomó un 8,3% en el segundo trimestre del año, hasta los 2.442,91 euros, registrando así su mayor descenso en 20 años, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo ha atribuido esta caída del coste laboral a la situación sobrevenida con la declaración del estado de alarma, que suspendió de forma temporal diversas actividades económicas, especialmente durante los meses de abril y mayo.
Así, Estadística explica que los trabajadores afectados por este cierre temporal acogidos a expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), pese a formar parte de la plantilla de sus empresas, no son remunerados con salarios sino con prestaciones aportadas directamente por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y, en algunos casos, complementadas por las propias empresas. Además, las cotizaciones sociales a cargo de los empleadores de estos trabajadores están exoneradas en su mayor parte.
Con este fuerte retroceso interanual en el segundo trimestre, el coste laboral pone fin a once trimestres consecutivos en positivo.
El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre abril y junio, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) también registró el mayor descenso interanual de la serie, iniciada en el año 2000, tras hundirse un 9,4%, situándose en 1.804,08 euros por trabajador y mes.
Los otros costes (costes no salariales) totalizaron en el segundo trimestre 638,83 euros, con un descenso interanual del 5%.
Durante el segundo trimestre de 2020 la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,4 horas.
De ellas se perdieron 10 horas a la semana, de las cuales 5,2 horas no se trabajaron por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, incluyendo aquí el tiempo no trabajado de los trabajadores afectados por ERTE.
El coste laboral por hora efectiva subió un 11,9% en tasa anual en el segundo trimestre debido al menor número de horas trabajadas por la pandemia del coronavirus y la declaración del estado de alarma.
Por su parte, el coste laboral por hora pagada bajó un 8,6% en el segundo trimestre dado que el 99,1% de las horas no trabajadas son remuneradas (incluyendo las de ERTE).