Santander y Orcel irán a juicio el 10 de marzo y testificarán Botín y Weber
El proceso arranca con la vista previa de la demanda por el fichaje frustrado
Los abogados del Banco Santander y de Andrea Orcel han confirmado que no hay acuerdo extrajudicial entre las dos partes, tras la demanda planteada por el banquero italiano contra el banco después de que no se formalizase su fichaje como consejero delegado. Hoy ha arrancado el proceso judicial con la vista previa, prevista para el 13 de abril pero que retrasó a causa del coronavirus.
Sin acuerdo en dicha vista previa, la magistratura ha fijado el 10 de marzo como fecha para el inicio del juicio oral, al que acudirá a declarar la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. También se ha citado a Axel Alfred Weber. presidente de UBS, banco en el que Orcel era consejero delegado, puesto que dejó para fichar por Santander,
También declararán Jaime Pérez Renovales, secretario del consejo de administración de Banco Santander, y Roberto di Bernardini, exjefe de recursos humanos y actual director de Talento. Además, está incluido Mark Shelton, responsable de recursos humanos del banco suizo.
Antes de esta decisión la vista se ha centrado en cuestiones prejudiciales, como los elementos probatorios o testigos que serán aceptados durante el juicio, y los magistrados pueden poner fecha al proceso propiamente dicho. Será una de las pocas ocasiones en las que las cláusulas de los acuerdos de un banquero de primer nivel estén sometidas a un escrutinio judicial.
Las diferencias entre el banquero italiano y el banco español se iniciaron a principios de 2019, cuando el grupo financiero español decidió finalmente no fichar al que fuera consejero delegado de UBS. Fue entonces cunando Orcel optó por demandar a Santander, al que reclamaba inicialmente su incorporación al cargo para el que fue solicitado su fichaje, consejero delegado, o una indemnización de 112 millones de euros, cantidad que sigue pidiendo.
Orcel defiende que fue contratado para ser el número dos de Santander, cargo que fue anunciado públicamente en septiembre de 2018, unos meses antes de lo que previsiblemente iba a ser su incorporación. Y por esta razón abandonó su puesto de alta dirección en UBS.
A pesar de que la entidad ha asegurado siempre que trató de llegar a un acuerdo con él tras renunciar a su fichaje como número dos de Botín en la entidad, la situación entre ambos se distanció, lo que ha dado lugar a un periplo judicial. Orcel mantiene que el banco no solo no cumplió el contrato, sino que ha puesto fin a su destacada carrera financiera.
Pese al tiempo transcurrido, ninguna de las dos partes ha logrado convencer a la otra para llegar a un acuerdo extrajudicial en todo este tiempo.
De hecho, y según aseguran algunas fuentes conocedoras de este caso, las posturas entre ambos banqueros se han enconado aún más a raíz de las grabaciones realizadas por Orcel de conversaciones telefónicas privadas con Ana Botín, y que han sido hechas públicas.
Se da la circunstancia de que Ana Botín también tiene que acudir como testigo a otro juicio, en este caso el que se sigue en la Audiencia Nacional por la caída de Banco Popular en junio de 2017. Testificará el 8 de octubre.