Parados en agosto: termina la temporada turística en España
Aunque es pronto para conocer qué forma tendrá la recuperación, lo más probable es que sea con forma de U
Como es bien conocido, la pandemia de la Covid-19 ha reducido de manera significativa la llegada de turistas a nuestro país, esto es, generando un fuerte impacto negativo en el sector que aporta más del 14% al PIB, 176.000 millones de euros, generando 2,8 millones de empleos, el 14% del empleo total, de acuerdo con la asociación empresarial World Travel & Tourism Concil (WTCC).
Considerando lo anterior, agosto resultó un mes diferente en lo relativo al mercado laboral, ya que el sector del turismo funcionó lentamente, provocando que el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) subió en 29.780 desempleados en el mes pasado, su menor incremento desde el año 2016, cuando aumentó en 14.435 personas, de acuerdo a la información del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Al no contar con un turismo extranjero masivo cabe preguntarse si es un buen momento para considerar un cambio de modelo en el sector y diversificar las fuentes de riqueza, impulsando otros sectores de la economía…
La cifra total de desempleados asciende a 3.802.814, la más alta en un agosto desde hace cinco años; consecuencia de la fuerte destrucción de empleo por la pandemia de Covid-19, aunque cabe recordar que, tradicionalmente, en agosto se da de baja a muchos trabajadores temporales con el fin de la campaña estival. Pues bien, este 2020 recoge la primera subida media del octavo mes del año desde el año 2001. En concreto, el número de afiliados se situó en 18.792.376 personas. No obstante, hace un año, el número de cotizantes se situaba en 19.320.227 personas.
En lo relativo a los países de nuestro entorno, la tasa de paro de la zona Euro se ubicó en junio pasado en 7,8%, señala Eurostat, con España en el primer lugar en Europa, con el 15,6%.
Por sectores, el paro registrado se redujo en 13.523 personas (-6,61%) en el sector de la agricultura, cuya aportación al PIB en su conjunto del sector primario (agricultura, ganadería, pesca y silvicultura) es del 2,7%, participando con cerca del 5% del empleo total.
En el sector servicios creció el desempleo, como resultado en gran medida de las restricciones de movilidad determinadas por las autoridades de los principales países emisores de turismo al mercado español, un incremento en 20.216 personas más (+0,76%); no olvidemos que la aportación del sector servicios a la economía española es superior al 70%, aportando en términos de empleo el 77,5% de los puestos de trabajo de todo el país (casi ocho de cada diez).
Por último, me parece relevante mencionar varios aspectos. En el sector de la construcción se produjo un incremento de 7.983 parados (2,68%) y la industria anota 2.981 inscritos más (0,96%); el desempleo en el colectivo sin empleo anterior se incrementó en 11.853 (3,78%).
La Seguridad Social ganó en agosto una media de 6.822 cotizantes respecto al mes de julio (+0,04%), lo que situó el número total de ocupados en 18.792.376 cotizantes, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que ha destacado que es el cuarto mes consecutivo en el que aumenta la afiliación media. También importante es lo relativo al número de personas incluidas en ERTE al cierre del mes de agosto, que era de 812.438 millones, lo que supone una reducción de 306.104 trabajadores respecto al mes anterior. Al cierre de agosto, tres de cada cuatro personas incluidas en un ERTE han salido de esta situación. Hace un mes, eran dos de cada tres. En términos relativos, las personas incluidas en ERTE se han reducido un 27,36% respecto al 31 de julio y un 76% frente al máximo, registrado el 30 de abril. Cabe mencionar que en estos días el Gobierno aborda la posibilidad de extender los ERTE más allá del 30 de septiembre para los sectores más dañados por el coronavirus, como el turismo.
¿Qué horizonte podemos esperar, tomando en consideración que la pandemia del coronavirus está siendo devastadora en la economía mundial y, en algunos sectores en España, generando daños muy difíciles de superar? En mi opinión existen tres escenarios posibles de recuperación de nuestra economía, esto es, en forma de V, U o L. En forma de V la recuperación se produce después de que haya un parón violento de la economía, pero la vuelta al crecimiento también es rápida. Se habla de recuperación en forma de U cuando los indicadores económicos tardan más tiempo en llegar a los niveles a los que se encontraban previos al parón de la actividad económica. La recuperación más lenta y ardua es la de la forma de L.
A pesar de que todavía es pronto para conocer qué forma tendrá la recuperación, quizás la opción con mayores posibilidades es en forma de U, dadas las principales características de la economía española, donde la industria representa el 17% del PIB, la construcción el 6,5% y los servicios el 73%, sector en el que la pandemia ha tenido un fuerte impacto.
César Lajud es profesor de Macroeconomía en la Universidad Europea