El sector de espirituosos cae más del 40% y pide una bajada de impuestos al alcohol
El sector se sitúa entre los más perjudicados por su extrema vinculación a la hostelería y el turismo
El sector de las bebidas espirituosas estima una caída de sus ventas por encima del 40% en España durante el 2020 tras empeorar sus cálculos iniciales por el reciente cierre del ocio nocturno, y reclama a la Administración medidas de apoyo, entre ellas una rebaja de los impuestos especiales al alcohol.
Así lo ha explicado en declaraciones a Efe el director general de la patronal Espirituosos de España, Bosco Torremocha, quien ha avanzado los resultados de un informe elaborado por la entidad junto a sus asociados sobre el impacto de la covid-19 en esta industria y en sus canales de venta.
A cierre de julio -un mes que fue "mejor de lo esperado", según Torremocha, con señales de recuperación del consumo- el sector calculaba que sus ventas retrocederían este ejercicio en torno a un 40%, una cifra que ya se ha quedado corta y que será revisada en septiembre.
La pandemia ha afectado de forma especialmente significativa a las bebidas espirituosas -con más de 15 grados de alcohol-, y el sector se sitúa entre los más perjudicados por su extrema vinculación a la hostelería y el turismo.
De hecho, se estima que normalmente siete de cada diez botellas se venden en bares, restaurantes, pubs y discotecas, mientras que las otras tres se comercializan a través del supermercado.
En el canal hostelero, solo entre marzo y junio -coincidiendo con el confinamiento- el desplome de las ventas fue superior al 80% tanto en volumen como en valor, de acuerdo con los datos recabados por Espirituosos de España.
En las tiendas, por el contrario, se registró una subida de ventas del 22%; no obstante, Torremocha ha recalcado que esta cifra dista mucho de algunas de las ofrecidas en otros estudios, como el panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, que reflejaba incrementos incluso superiores al 100%.
"Al final, el aumento en el supermercado implica un trasvase de apenas el 4,4% sobre el total de ventas. Ni de lejos compensa la drástica caída de la hostelería", ha insistido Torremocha.
Después de un julio "esperanzador", en el que los españoles "entendieron que podían consumir en bares y terrazas con seguridad", llegó un agosto "malo", a partir sobre todo del 14 de agosto, cuando se anunció el cierre del ocio nocturno (pubs y discotecas) y nuevas restricciones al resto de establecimientos.
"Es difícil de asumir que el ocio nocturno esté tanto en el disparadero cuando la gente va a la playa, anda por ahí, participa en reuniones... Pero luego se asegura que se han contagiado en tus locales y no fuera. Es complicado", ha criticado el dirigente patronal.
Ha recordado, asimismo, que el mes de agosto suele ser "el más fuerte" de todo el año para el sector, por lo que el cierre de pubs y discotecas, más el resto de restricciones, han llegado en un momento especialmente sensible para esta industria, compuesta por cerca de 3.800 empresas.
"Las cifras son horribles, pero si se pusieran medidas para revitalizar el consumo, es probable que pudiéramos recuperar los niveles precrisis para finales de 2021. El problema es que España va a perder su posición de liderazgo en turismo si no nos movemos", ha subrayado Torremocha, quien ha citado como ejemplo a seguir otros países con planes de estímulo y medidas de apoyo a la hostelería.
En su opinión, hay dos alternativas: que haya subidas de impuestos al consumo, con un "impacto directo en el empleo irreversible", o un plan de reactivación que incluya "una bajada del IVA y de los impuestos especiales dentro de la hostelería".
"La salud económica de este país depende de la hostelería y el turismo, España pivota entre estos dos grandes sectores", ha defendido el responsable patronal.
El director de Espirituosos de España ha reconocido que las compañías productoras de alcohol en España tienen "paralizadas" sus inversiones y ha subrayado que el único objetivo ahora es "subsistir".