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Jack Ma: el traductor que pasó a comerciante ahora es financiero

El fundador de Alibaba es el 20º más rico del mundo y podría escalar posiciones con la salida a Bolsa de Ant

Jack Ma, fundador de Alibaba.
Jack Ma, fundador de Alibaba.hogue

La vida de Jack Ma, o de Ma Yun –su nombre chino- podría llevarse a la gran pantalla como una historia de superación o llenar las páginas de un libro de autoayuda. Al buscarle en internet todas las publicaciones hacen mención a las 10 veces que le rechazó Harvard o a los más de 30 procesos de contratación de los que fue excluido. Sin embargo, su tesón, su don de oportunidad, y, por qué no decirlo, su suerte han hecho que sea hoy sea el chino más rico del mundo y que ocupe el número 20 del ranking de Forbes.

Jack Ma nació en 1964 en Hangzhou, la capital y la ciudad más grande de la provincia de Zhejiang, en la República Popular China. Su educación en las estrictas reglas marxistas del régimen comunista chino no le impidió obsesionarse con el inglés desde niño. Para practicarlo acudía todos los días a un hotel, a 70 minutos en bici desde su casa, donde contactaba con turistas para guiarlos gratis por la ciudad. Los extranjeros a los que ayudaba a conocer Hangzhou lo apodaron Jack por resultarles más fácil de pronunciar que su nombre chino.

Más tarde, en su juventud, tuvo problemas para acceder a la universidad. Tardó cuatro años en aprobar. Las matemáticas eran la asignatura que peor se le daba: él mismo ha reconocido en varias entrevistas que los números no son lo suyo. Finalmente, asistió al Instituto de Maestros de Hangzhou, donde se graduó en 1988 en inglés. Al salir, fue profesor de inglés y comercio internacional en la Universidad Hangzhou Dianzi. En 1994 creó su primera empresa, la Agencia de Traducción Hangzhou Haibo.

En un viaje a EE UU descubrió el gran poder que ofrecía ya por aquel entonces internet. Mientras estaba en el país intentó encontrar productos e información sobre China pero no lo logró, lo que le llevó a crear junto a un amigo un sitio web relacionado con su país. En menos de dos horas recibió varios correos de inversores chinos interesados en su proyecto. En abril, junto a un profesor de informática fundó su segunda empresa al abrir la primera oficina para China Pages, una especie de páginas amarillas online que presentaba información en inglés de las empresas del país. Un mes más tarde registró el dominio china­pa­­ges.com en Estados Unidos. Su siguiente paso en el mundo de los negocios fue construir, con ayuda de amigos, sitios web para empresas chinas en el país norteamericano.

En 1998, Ma comenzó a dirigir una empresa de tecnología de la información establecida por el Centro de Comercio Electrónico Internacional de China, un departamento del Ministerio de Comercio Exterior y Cooperación Económica. Pero en 1999, renunció y regresó a Hangzhou para fundar con 18 amigos la plataforma de comercio electrónico Alibaba. Inicialmente lo hicieron con un capital de 50.000 dólares y sin inversores externos. Pero luego recaudaron 20 millones de SoftBank, una corporación de telecomunicaciones e internet japonesa, y otros 5 millones de Goldman Sachs. La idea era poner en contacto a los fabricantes chinos con empresas extranjeras, incorporando un método de compra segura que funcionaba con un sistema de puntuación a los vendedores. Diversos errores le llevaron casi a la bancarrota al explotar la burbuja puntocom.

Pero la ambición de Ma era mejorar el sistema global de comercio electrónico y logró reponerse para fundar desde 2003 diversas compañías hasta formar el grupo que es hoy con nueve filiales principales: Alibaba.com, Taobao Marketplace, Tmall, eTao, Alibaba Cloud Computing, Juhuasuan, 1688.com, Aliexpress.com y Alipay.

En 2014, Alibaba salió a la Bolsa de Nueva York por más de 25.000 millones, una cifra que podría superar próximamente una de sus propias empresas. El día 25 de este mes, Ant Group, la filial financiera, anunció su solicitud para salir en doble cotización a la Bolsa de Hong Kong y al STAR de Shanghái. La OPV sería la primera colocación simultánea en los dos mercados. Fuentes cercanas a la operación han asegurado al Financial Times y a Reuters que Ant prevé recaudar más de 20.000 millones de dólares (17.000 millones de euros) por el 10% del grupo, que estaría valorado por tanto en 200.000 millones de dólares (107.000 millones de euros). El tamaño de la oferta podría incluso alcanzar los 30.000 millones de dólares si las condiciones del mercado lo permiten, lo que la convertiría en la mayor OPV de la historia.

Entre los negocios de Ant destaca Alipay, una de las aplicaciones de pago más populares de China, que también ofrece servicios financieros en línea como préstamos, inversiones o sistemas de calificación crediticia, entre otros. Cuenta con más de 711 millones de usuarios activos y en sus últimas cuentas anuales procesó, según Ant, transacciones por valor de 17 billones de dólares. En cuanto a Alibaba y Aliexpress, mueven el 80% del comercio electrónico en China y cuentan con 24.000 empleados.

Pasan los años y los ceros en la cuenta bancaria, pero Ma continúa casado con Zhang Ying, una maestra que conoció en la primera escuela en la que trabajó como profesor, y con quien tiene dos hijos, a los que llevaron a la universidad pública de Berkeley, y no a la privada y reputada Universidad de Standford, también en California. Además, su amigo Xiao-Ping Chen ha contado en USA Today que mantiene las mismas costumbres que tenía de joven, como la lectura, la escritura de ficción, sobre todo de kung fu, jugar al póker, o el tai-chi. La práctica de esta disciplina le llevó a participar en 2017 en un corto sobre artes marciales junto al actor y productor Jet Li. Su amor por el espectáculo le sube a menudo al escenario, bien sea para cantar una canción del Rey León, o para enfrentarse a una coreografía de Michael Jackson. Otro de sus hobbies es celebrar la endogamia entre sus empleados. De hecho, las bodas masivas son ya un rasgo distintivo de Alibaba, donde se han celebrado diferentes ceremonias. En una de ellas se llegaron a casar 700 parejas.

Ma dejó la presidencia de Alibaba en manos de Daniel Zhang en 2019 “para dar paso a otras mentes más jóvenes” y dedicarse a la filantropía a través de su fundación. Durante la pandemia ha enviado suministros médicos a más de 150 países. Con todo, mantiene una participación del 4,8% en el grupo... y un 34% de Ant.

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