La confianza empresarial alemana sube más de lo previsto
El índice IFO remonta por cuarto mes y se sitúa en 92,6 puntos
La confianza empresarial alemana subió en agosto por cuarto mes consecutivo, apuntando hacia una recuperación, aun desigual, de la mayor economía europea, informó este martes el Instituto Alemán de Investigación Económica (Ifo). El índice de confianza empresarial en el conjunto de Alemania que elabora este centro, uno de los indicadores de referencia en el país, avanzó en agosto hasta los 92,6 puntos, tras a los 90,4 de julio y los 86,3 de junio. La cifra está por encima de los 92,2 puntos que esperaban los expertos.
"Las empresas valoran la situación actual de forma notablemente mejor que el mes pasado. Sus expectativas para el futuro son además algo más optimistas. La economía alemana están en la senda de la recuperación", asegura el Ifo en comunicado. Por sectores, la industria percibe en general la situación actual mucho mejor que hace un mes, aunque aún muchas empresas valoran como negativo el entorno presente. Las expectativas mejoran y los pedidos crecen, apunta el Ifo.
En el sector servicios la valoración actual y las expectativas a seis meses han mejorado de forma clara. No es tan optimista la situación en el comercio, especialmente en el mayorista, y en la construcción, donde mejora la percepción del presente, pero se mantiene el pesimismo con respecto al futuro.
El economista del instituto Klaus Wohlrabe prevé que la economía crezca un 7% en el trimestre en el período de julio-septiembre tras la caída del 9,7% (revisada desde el 10,1%) publicada hoy por Destatis, la oficiina federal de estadísticas. "La mejora es todavía frágil. Aún no hemos llegado a niveles precrisis", aseguró a a Reuters, agregando que el último pico de nuevas infecciones subraya el riesgo de una segunda ola que podría descarrilar la recuperación otra vez.
Wohlrabe también señaló que las expectativas de exportación han caído, y que hacer negocios en el extranjero seguía siendo difícil para muchas firmas alemanas. "En vista de la frágil situación en otros países europeos, la industria de exportación alemana va relativamente bien".
Déficit del 3,2% y crecimiento del -9,7%
El Estado alemán obtuvo en el primer semestre del año un déficit equivalente al 3,2% del producto interior bruto (PIB) debido a la crisis del coronavirus, informó este martes la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
El conjunto de las administraciones central, regional y local más la caja de la seguridad social gastaron en ese período 51.600 millones de euros más de los que ingresaron. En comparación, en el primer semestre de 2019 el Estado alemán había obtenido un superávit de 46.500 millones de euros.
Destatis revisó asimismo la contracción de la economía alemana en el segundo trimestre, de la caída del 10,1% que anunció con datos preliminares el 30 de julio a un recorte del 9,7%. Pese a la actualización, sigue siendo el mayor desplome registrado en una medición trimestral del PIB alemán desde que empezaron a publicarse estas estadísticas en 1970.
La contracción ha sido tan abultada que el PIB alemán era, al final del segundo trimestre, un 11,3% menor que un año antes (una vez eliminadas las distorsiones por calendario y precios).
Destatis destacó en un comunicado el "masivo desplome de la demanda interna e internacional".
En el segundo trimestre, el consumo privado cedió un 10,9% con respecto al primero; las inversiones en bienes de equipo se desplomaron un 19,6% y la construcción cayó también, aunque de forma más moderada, un 4,2%.
En sentido contrario, y equilibrando en parte la situación provocada por la pandemia y las medidas para contenerla, el gasto público repuntó entre abril y junio un 1,5% con respecto al trimestre previo.
El comercio exterior -uno de los puntales de la primera economía europea- también se hundió a causa del coronavirus. En el segundo trimestre las exportaciones cayeron un 20,3% con respecto al primer trimestre mientras que las importaciones se contrajeron en un 16,0%.
El Gobierno alemán estima que el PIB se contraerá en el conjunto de este año un 6,3%. El Bundesbank (banco central) sitúa la caída en el 7%.