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Abengoa SA, la empresa cotizada, presenta preconcurso de acreedores

La compañía está en causa de disolución al registrar un patrimonio neto negativo de 388 millones de euros

Una planta fotovoltaica de Abengoa.
Una planta fotovoltaica de Abengoa.

El acuerdo para salvar Abengoa del pasado 6 de agosto, a través del traspaso de los activos valiosos a Abenewco 1 (Nueva Abengoa), que deja a la empresa cotizada, Abengoa SA, como una cáscara vacía solo con deudas heredadas, tiene consecuencias inmediatas. La sociedad, en causa de disolución, ha presentado preconcurso de acreedores, lo que le otorga un plazo de cuatro meses para negociar algún tipo de solución con sus acreedores, según comunicó este martes a la CNMV.

La decisión no afecta a los acuerdos de reestructuración firmados hace poco más de 10 días, que se refieren a la financiación del grupo encabezado por Abenewco 1 y que se encuentran en fase de adhesiones por los diferentes grupos de acreedores, explicó la firma al supervisor.

La empresa cotizada, Abengoa SA, que está suspendida de negociación por la CNMV desde el pasado 14 de julio, sigue en causa de disolución, tras registrar un patrimonio neto negativo de 388 millones de euros a cierre del año pasado. El próximo 26 de agosto la compañía cotizada realizará una presentación en la que explicará su situación.

En una documento, la empresa avisa de que, “para hacer frente a la situación, además de que se cierre la operación de financiación de Abenewco 1 y los acuerdos con sus proveedores comerciales, es necesario que la deuda de Abengoa SA de 153 millones de euros se convierta en préstamos participativos con al menos el 96% de adhesiones”. Solo así podrá salvarse.

La participación de Abengoa SA en la empresa que agrupará el negocio será del 2,7%, “siempre y cuando haya podido solucionar la situación de equilibrio patrimonial”. Si lo consigue, Abengoa SA recibirá ese porcentaje de la empresa que tiene el negocio.

La situación será muy similar a la de Pescanova, sociedad que se mantiene en Bolsa y que controla el 1,6% de Nueva Pescanova. Esta última es la que tiene el negocio. Nueva Abengoa (Abenewco 1) será la que recibirá el rescate y que pasará a estar controlada por los acreedores, con Santander, KKR, Bankia y Crédit Agricole, CaixaBank, BBVA y Bankinter y otros bancos, que se convertirán en accionistas. Estos capitalizarán una parte de su deuda y también sufrirán quitas de hasta el 50% en sus créditos actuales con la firma. Pero se quedarán con el control absoluto de la porción que tiene valor de Abengoa.

La operación implicará que se transformen en acciones de Nueva Abengoa todos los convertibles y los nuevos que vayan a emitirse. Esto implicará la ruptura del grupo económico actual, encabezado por Abengoa SA, que queda vacía. La deuda sujeta al acuerdo es de 466 millones, cuantía que subirá a los 530 millones, una vez reciba la liquidez por un máximo de 230 millones avalada por el ICO y los 20 millones comprometidos por la Junta de Andalucía.

Suspendida de cotización sine díe

14 de julio. La empresa cotizada, que hasta ahora era la poseedora de los negocios, fue suspendida de negociación en Bolsa por la CNMV el pasado 14 de julio. Y ante la situación de vaciamiento del negocio y su falta de equilibrio patrimonial, que es motivo de disolución, además de que no ha presentado las cuentas de 2019, no se prevé que vuelva a negociarse en Bolsa hasta nueva orden.

11 de septiembre. Es el plazo para que los acreedores financieros se sumen al acuerdo de reestructuración que pemitirá salvar la parte valiosa de Abengoa, agrupada en Abenewco 1. No existe un porcentaje uniforme, puesto que los umbrales requeridos varían en función del tramo de préstamo o del bono en cuestión.

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