El Corte Inglés, entre las investigadas por la CNMC en el caso de los uniformes
El expediente sobre un presunto cártel en el sector se inició en noviembre y sigue en fase preliminar
El Corte Inglés es una de las empresas investigadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un presunto cártel detectado en el sector de las prendas de uniforme y el vestuario profesional. Un expediente que fue anunciado por el organismo de competencia en noviembre del año pasado, aunque entonces no especificaba cuántas empresas estaban siendo investigadas ni cuáles eran, al ser la fase inicial del proceso.
Sin embargo, los registros sobre este caso en la web de la CNMC revelan que una de ellas es El Corte Inglés, uno de los grandes actores a nivel nacional en este segmento del mercado, siendo el proveedor de empresas como Correos o con contratos de uniformidad con la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Competencia informó en su día de que había detectado “presuntas prácticas anticompetitivas en el mercado de la fabricación y comercialización de prendas de uniforme, vestuario profesional y equipamiento en el territorio nacional”. Entre el 5 y el 7 de noviembre, llevó a cabo “inspecciones domiciliarias en la sede de varias empresas e instituciones activas en el citado mercado”, sin especificarlas.
El núcleo de la investigación se basaba en que estas “habrían concurrido presuntamente de forma concertada a las licitaciones convocadas por diversos clientes, localizados en todo el territorio nacional, para el suministro de prendas de uniforme, vestuario profesional y equipamiento”, algo que puede conllevar multas de hasta el 10% de los ingresos de las empresas infractoras.
Recurso
La presencia de El Corte Inglés en este expediente aflora después de que la compañía de distribución elevara un recurso contra esas actuaciones inspectoras. Este puede consultarse en los registros de la web de la CNMC, en la que también está disponible e íntegra la respuesta que la Sala de Competencia del Consejo de la CNMC dio en febrero pasado, rechazando la apelación. Lo mismo hizo, con anterioridad, la Dirección de Competencia del organismo, entonces aún presidido por José María Marín Quemada.
El documento reseña que son hasta nueve las “licitaciones identificadas” desde 2015 y que fueron objeto de la inspección. El Corte Inglés pedía la nulidad de la misma porque, a su juicio, la orden de investigación que la CNMC le extendió a finales de octubre no era lo suficientemente concreta, a diferencia del auto judicial que autorizaba el registro, que en su opinión era más acotado.
Por ello, El Corte Inglés “consideraba que la inspección excedió el ámbito material de la investigación autorizado por el juez”, reza la resolución del recurso, y pedía su nulidad así como dejar “sin efecto tanto la orden de investigación como la propia inspección”. El motivo, según la compañía, es que esto suponía “una vulneración de su derecho a la inviolabilidad del domicilio” y “un perjuicio irreparable adicional, al poder [la CNMC] revisar y analizar una información a la que no debió tener acceso”.
Argumentos rechazados por la CNMC, que recuerda en su respuesta que para anular una inspección se debe probar indefensión o perjuicio irreparable. El primero no es esgrimido por la compañía, y el segundo lo rechaza porque entiende que la orden se dio con la mayor concreción tratándose de una fase preliminar de investigación. “Una cosa es que el objeto de la investigación sea suficiente como para salvaguardar los derechos de la empresa investigada y otra bien diferente es que en la información contenida en la orden de investigación la CNMC deba trasladar al investigado todos los datos que obren en su poder”, dice Competencia.
Este expediente continúa en su fase preliminar, lo que no prejuzga la culpabilidad de las empresas involucradas. Desde la CNMC rechazaron comentar información sobre investigaciones, al igual que El Corte Inglés.
Una vía de negocio relevante para el grupo
Uniformes. El vestuario y la uniformidad de empresas e instituciones es una vía de negocio que El Corte Inglés presta a través de su división de empresas. Entre las compañías a las que viste están Correos, Repsol, Prosegur o la Empresa Municipal de Transportes de Madrid. La actividad de El Corte Inglés Empresas se divide en dos áreas principales: obras y equipamientos, que representa el 49% de su negocio; y vestuario y equipamientos, que genera el 51%. En concreto, todo lo relativo a vestuario profesional supone en torno al 30% de los 327 millones de euros que esta división facturó en 2018, último año sobre el que El Corte Inglés proporcionó este dato.