Philip Morris mejora ingresos en España pero pierde cuota
Se deja un punto en la Península y 2,4 en Canarias, aunque sigue líder
Philip Morris Spain, la filial española del gigante tabaquero, cerró el ejercicio 2019 con un incremento de ingresos aunque con pérdida de cuota de mercado en las principales marcas que comercializa en los estancos del país, según consta en las cuentas que la compañía ha depositado en el Registro Mercantil.
La filial que dirige Enrique Jiménez registró una cifra de negocios de 673 millones de euros, casi un 3% por encima de los ingresos que tuvo en 2018. Este es su nivel más alto desde el ejercicio 2010. Sin embargo, el motivo detrás de este alza en la facturación tiene que ver sobre todo con la subida de 20 céntimos en los precios de sus distintas marcas que acometió en diciembre de 2018, lo que a efectos comparativos provocó el incremento de ingresos en 2019, siendo el último aumento de precios en diciembre de 2018 en 0,20 euros por cajetilla.
La compañía dice en su informe de gestión que “el volumen total del mercado de cigarrillos disminuyó en un -7,7% con respecto al año anterior, principalmente motivado por la caída natural del mercado, la caída de la demanda de tabaco en el mercado turístico, junto con los problemas de asequibilidad de los fumadores adultos ante las subidas de precio”. En el conjunto del mercado en España, la venta de cajetillas de cigarrillos creció un 0,5% en España, el primer alza en diez años, y un 1% en valor hasta 11.865 millones de euros. Philip Morris Spain reconoce en su informe de gestión que “no ha conseguido mejorar sus posición” en la categoría de cigarrillos. En ella su cuota fue del 30,6%, perdiendo un punto porcentual respecto al año anterior por la caída en Marlboro, Chesterfield y L&M. Pese a ello continuó siendo la compañía líder del segmento en España. También en Canarias, aunque allí la pérdida de cuota fue de 2,4 puntos, quedando en un 40,6%:
La compañía destaca el crecimiento de Iqos y de sus recargas Heets, que cerraron el año con una cuota sobre el total del mercado del 0,7% en la Península y del 2,9% en Canarias.
La filial española de Philip Morris tuvo un beneficio de 55 millones, un 4% menos que en 2018. En su informe de gestión critica duramente la situación política en el país. Explica que el año pasado los “grandes problemas macroeconómicos que lastran nuestro crecimiento potencial” no fueron corregidos. “La política tecnológica y su consecuente reindustrialización no han sido abordadas”, dice el documento, que achaca la parálisis al “bloqueo político”, que “incapacita legalmente al Gobierno para tomar determinadas decisiones”.