Galán aplaude el acuerdo europeo que servirá para "relanzar" la economía de la UE
Iberdrola ganó en elprimer semestre 1.844,9 millones, un 12,2% más, gracias a las plusvalías de Siemens Gamesa
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha aplaudido el pacto europeo alcanzado este martes en un acuerdo histórico para crear un fondo de recuperación de 750.000 millones con el que relanzar las economías del bloque comunitario, y considera que va "a ayudar a hacer reformas que mejoren nuestro modelo productivo y de gestión para ser más competitivos y sostenibles".
En una conferencia con analistas para presentar las cuentas del primer semestre del año, que se han saldado con un incremento del beneficio del 12,2%, hasta 1.844,9 millones de euros, gracias a las plusvalías por la venta de Siemens Gamesa en enero (485 millones), el ejecutivo destacó que el acuerdo, más allá de los 140.000 millones de euros que recibirá España, "es muy positivo en todos los niveles". Y lo valoró por lo que supone para "la consolidación" del proyecto político europeo, ya que es la primera vez que se emite deuda a escala europea de esta magnitud.
Por otra parte, respaldó el European Green Deal"como proyecto de crecimiento económico y de recuperación económica" de la Unión Europea. "Para los que llevamos 20 años luchando por la transición energética, es una magnífica noticia", añadió al respecto. No obstante, Galán reconoció que "hay demasiadas incertidumbres y es complicado saber qué va a suceder. Las expectativas son seguir dando resultados que cada vez son mejores", señaló, tras reiterar la previsión de crecimiento del beneficio neto en niveles de "dígito simple medio/alto", tras unas ganancias récord de más de 3.400 millones el año pasado.
Efectos del Covid
En unas cuentas correspondientes a los meses más duro de la pandemia de Covid-19, el Ebitda de Iberdrola cayó un 1,4% hasta los 4.918 millones de euros, con un impacto por el Covid de 157 millones. Sin los efectos de la crisis sanitaria, el Ebitda ajustado, creció un 4,2%, hasta 5.075 millones de euros. Los principales efectos del Covid, explica la compañía, han sido, el hundimiento de la demanda y la caída de los precios de las materias primas, que han presionado a la baja los precios spot en los mercados mayoristas, efecto que se ha visto compensado, total o parcialmente, por las compras que han realizado los negocios de comercialización libre, así como por la existencia de contratos de venta a precio fijo (PPAs).
Además, el incremento estimado en las provisiones por insolvencias en el primer semestre de 2020 debido al coronavirus asciende a 71 millones, por los saldos de las cuentas a cobrar respecto a los niveles normales, si bien se ha solicitado a los reguladores, en Brasil (ANEEL), Reino Unido (Ofgem) y Estados Unidos, la inclusión de alguna medida mitigadora de la morosidad en la próxima revisión regulatoria. El director financiero de Iberdrola, José Sáinz, advirtió de que los impagos seguirán creciendo en lo que resta de ejercicio, con una previsión de que se dupliquen. Sáinz destacó que la mayoría de esta recuperación por el impacto del Covid-19 se producirá en el negocio de redes, a través de esos mecanismos regulatorios, mientras que el caso de generación y clientes, los impactos en morosidad serán gestionados a través de la actividad comercial y las propuestas a los reguladores.
El grupo registró crecimiento en los negocios de renovables (un 5,3%) y generación y clientes (14,3%) y menor aportación del área de redes (-10,6%). Los ingresos bajan un 9,9% hasta los 16.467 millones.
Galán ha reiterado sus objetivos de inversión, que en el primer semestre alcanzó los 3.582 millones de euros, un 2,3% más que en el mismo periodo de 2019, pese a la situación de confinamiento y prevé alcanzar los 10.000 millones este año. De aquella cifra, un 90% se ha destinado a los negocios de redes y renovables. Iberdrola asegura que cuenta con una liquidez de 14.600 millones de euros al cierre de junio, suficiente para cubrir las necesidades de financiación de 30 meses en un contexto normalizado.
Las inversiones en renovables, según el presidente de Iberdrola, "son una vía para una recuperación rápida y sostenida". En el periodo analizado, la compañía ha puesto en explotación 1.600 MW de capacidad (4.900 MW en el último año) y cuenta con un total de 7.500 nuevos MW en construcción. El objetivo es alcanzar los 58.000 MW en los próximos años.
Asimismo, la compañía ha reafirmado su política de dividendos y ha anunciado una nueva edición del programa de retribución flexible, que ofrece un complementario de 0,232 euros por acción, que completa los 0,40 euros brutos por acción a cuenta de 2019.
La generación de caja de Iberdrola ascendió a 3.922 millones de euros, mejorando los ratios de solvencia y viendo reafirmada su calificación crediticia por S&P, Moody's y Fitch. En lo que va de año, ha emitido financiación verde por 2.600 millones de euros, consolidándose como líder mundial en este tipo de financiación y sostenible y superando ya los 22.000 millones de euros.
Así, la liquidez del grupo a cierre de junio se sitúa en los 14.600 millones de euros, suficiente para cubrir las necesidades de financiación de 30 meses en un contexto normalizado.
El grupo estima que su deuda se incremente este año hasta los 39.000 millones de euros (37.554 millones de euros a 30 de junio) y podría aumentar en otros 800 millones de euros si se cierra con éxito la operación de adquisición sobre la australiana Infigen Energy.
Precisamente, la energética, a través de su filial Iberdrola Renewables Australia, se ha comprometido hoy a incrementar su oferta por Infigen hasta 0,92 dólares australianos por acción, frente a los 0,5452 ofrecidos hasta ahora. Según informa Iberdrola a la CNMV, este compromiso se materializará siempre que antes del 30 de julio se alcance un porcentaje de aceptación adicional al actual (4,28%) del 13%. La energética ya tiene asegurado el 24%, tras el acuerdo con el primer accionista.
Iberdrola renunció a "todas las condiciones inicialmente impuestas" en la opa lanzada sobre la australiana, incluida la adquisición de una participación de más del 50% del capital social.