El Corte Inglés vendió la filial informática a Gfi por 300 millones pero recibirá 261,5
La suma definitiva está lejos de los 400 millones que llegó a reclamar
El Corte Inglés culminó la venta de su filial informática Iecisa al grupo francés Gfi por un montante definitivo de 300 millones de euros. Así consta en la documentación sobre los resultados del ejercicio 2019 que la compañía de grandes almacenes ha puesto a disposición de los inversores.
En ella la compañía dice que el valor de Iecisa ha “crecido” hasta esa cantidad, aunque en realidad está sensiblemente por debajo de los 400 millones que empezó pidiendo a los interesados durante el proceso de venta, y también de la horquilla de entre 350 y 375 millones en los que el mercado valoró la operación cuando esta se dio a conocer en diciembre pasado.
Esta fue cerrada por el antiguo presidente y consejero delegado del grupo, Jesús Nuño de la Rosa, que salió de la compañía en enero, aunque la firma definitiva de la transacción no ha llegado hasta abril, una vez recibidas todas las aprobaciones de las autoridades de competencia y también del Consejo de Ministros español. Este tuvo que aprobar la transacción debido a los contratos que Iecisa mantiene, por ejemplo, con el Ministerio de Defensa.
Sin embargo, esos 300 millones no serán los que han acabado definitivamente en las arcas de El Corte Inglés. Como detalla la compañía en esa documentación enviada a inversores, ha recibido 261,5 millones de euros, que quedarán reflejados en las cuentas del ejercicio 2020 al haberse cerrado la operación después de la finalización del año contable 2019. Los 38,5 millones de euros de diferencia corresponden “a la deuda financiera que Informática El Corte Inglés tenía en el momento en el que se alcanzó el acuerdo”.
La de Iecisa ha sido la desinversión más importante que el grupo que preside Marta Álvarez acometió en el último año. La división informática era la tercera que más ingresos generaba al grupo, después de la actividad comercial y la agencia de viajes.
Sin embargo, los resultados de esta filial empeoraron durante el ejercicio 2019. El grupo ya dio por discontinuadas sus operaciones a cierre del ejercicio 2019 [el 29 de febrero de este año] y no desglosó su actividad durante el mismo.
Pero la documentación en manos de los inversores sí lo hace. En el año contable 2019 los ingresos de Iecisa retrocedieron hasta 660 millones de euros, una caída del 5% respecto al año anterior. Con más fuerza cayó el beneficio, que fue de 11,4 millones, lo que supone una caída de casi el 30% respecto a la cifra del ejercicio 2018. Sus gastos de personal fueron de 182 millones durante el pasado ejercicio.
Además, su balance estaba compuesto a 29 de febrero de este año por unos activos de 363 millones, de los cuales 332 eran circulantes y 30,9 millones eran fijos. Por la otra parte, el pasivo alcanzaba los 265,8 millones, de los cuales 246,6 eran a corto plazo y 19,2 a largo. Su posición de caja a final del ejercicio había bajado de 25,2 millones a 15,8, un retroceso del 40% según los datos facilitados a los inversores
Gfi, un grupo de 2.300 millones de tamaño
Con la absorción de Iecisa, Gfi se ha convertido en un grupo con una facturación de 2.300 millones de euros y con intereses en Europa, África y América Latina, que le permite que un 60% del negocio lo genere fuera de Francia. En total cuenta con 27.000 trabajadores en 26 países, y su intención es la de seguir creciendo. Como informó la compañía el pasado mes de abril, contratará a 4.000 personas en todo el mundo durante este año pese a la crisis sanitaria del coronavirus. “La integración de los equipos y soluciones de Iecisa nos brinda oportunidades de crecimiento excepcionales”, valoró entonces el presidente de Gfi, Vincent Rouaix.