El Gobierno aprueba 600 millones de avales para electrointensivos
Con estas garantías, la industria podrá firmar contratos de energía a largo plazo
El Consejo de Ministros dio ayer luz verde a la creación del fondo de reserva de garantías para la industria electrointensiva, con el que se pretende respaldar la compra por parte de estas empresas de energía verde a través de contratos de compra y venta de electricidad a largo plazo (PPA). En rueda de prensa, la ministra portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, destacó que este era un fondo “muy demando” e “imprescindible”, ya que es “un factor importante para facilitar el desarrollo de estas operaciones”.
Este fondo garantiza la cobertura del Estado a la compraventa de energía eléctrica a medio y largo y sienta las bases para que la relación entre el consumidor electrointensivo y la compañía eléctrica “tenga un marco donde se vincule a plantas de energías renovables”, señaló Montero.
El fondo estará dotado con 200 millones de euros anuales, para cubrir como máximo 600 millones de inversión en tres años. La administración de la tesorería del fondo se encomienda al Consorcio de Compensación de Seguros y se designa como agente gestor a Cesce. Para que las industrias puedan obtener esas garantías para PPA, deberán contratar, al menos por cinco años, un 10% de su consumo anual, una vez que el fondo haya sido puesto en marcha.
Según informó el Ministerio de Industria, se estima en más de 600 el número de beneficiarios potenciales, y que el 80% de los consumidores electrointensivos podría firmar contratos de este tipo por 10 años. La ministra de Industria, Reyes Maroto, valoró que se trata de “una medida clave para ayudar a la gran industria a rebajar su factura energética alcanzando un precio estable, y a hacerla más competitiva, a la vez, que les da seguridad y certidumbre para impulsar las inversiones”.
Montero avanzó, por su parte, que este fondo supone “un paso primero” para llegar a la aprobación del Estatuto del Consumidor Electrointensivo “en las próximas semanas”. Aunque reiteró que el coste de la electricidad “no es ahora mismo un problema” para la gran industria, ya que durante la pandemia del Covid-19 ha bajado “a niveles históricos”.