Nauen ajustará costes en Siemens Gamesa para mitigar las pérdidas
Temor en España entre la plantilla y los proveedores
Siemens ha cesado al consejero delegado de su filial eólica Siemens Gamesa (SG) en un intento por darle la vuelta a un año muy complicado. El fabricante de aerogeneradores prevé cerrar 2020 en pérdidas, las primeras desde su puesta en marcha en 2017. El cambio en la dirección se anunció en la noche de este miércoles. Markus Tacke sale de la dirección del grupo renovable tras perder la confianza de la multinacional de Múnich y entra en su lugar Andreas Nauen, hasta ahora responsable de la división de eólica marina.
En la industria, el medio más directo para reducir pérdidas suele ser el recorte de costes. Una estrategia que Siemens Gamesa ya ha aplicado antes entre plantilla y proveedores. En España existe el temor en ambos colectivos de la nueva fase de reordenación que pilotará Andreas Nauen, sobre todo en la división de eólica terrestre, la menos rentable del grupo.
La reacción este jueves del mercado no se hizo esperar. En la primera sesión tras el anuncio del cambio en la cúpula directiva, las acciones de la compañía registraron fuertes caídas. Siemens Gamesa fue el peor valor del selectivo Ibex con un retroceso a mediodía del 9 %, hasta los 13,85 euros. Luego atenuó su caída. Con un desplome superior al 5 %, la cotización se situaba en los 14,43 euros. Al final de la jornada, la cotización cayó un 7,57 % y cerró a 14,10 euros por título.
Al frente de SG desde su constitución en 2017, Tacke había formado un equipo de ejecutivos de su confianza, tras una salida ordenada y paulatina de los gestores de la etapa de Gamesa. Vivió la fase de enfrentamientos con Iberdrola, que no estaba de acuerdo con su estrategia ejecutiva. Unas diferencias que llevaron a Tacke a tener que sentarse en el banquillo para declarar ante el juez por las demandas interpuestas por la eléctrica.
La situación se resolvió cuando Siemens le compró a Iberdrola su 8 % de SG por 1.000 millones. Y desde la multinacional no ven el retorno de una inversión, que se complica porque este año la compañía eólica prevé pérdidas. Frente a la anterior estimación de "ligeros beneficios" en 2020, lo que hubiera posibilitado un reparto del 25 % de los resultados, como quería Siemens.
El problema para Tacke fue que el primer semestre cerró con perdidas de 339 millones. SG inicia su año contable el 1 de octubre, por lo que el impacto del Covid-19 solo se notó en marzo y en algunas operaciones en febrero en China, que inició antes el confinamiento por la pandemia. Por la pandemia, SG ha dotado 56 millones.
Además, SG provisionó 150 millones en el primer trimestre por retrasos no previstos en la instalación de parques eólicos terrestres en Noruega. La explicación de Tacke a este problema fue que el invierno se adelantó y las carreteras estaban en mal estado.
La presentación de Andreas Nauen ante los analistas, en la que estuvo arropado por Miguel Ángel López, presidente de la eólica, ha tenido lugar en la mañana de este jueves, apenas diez horas después del anuncio del cese de Tacke, como un mensaje de tranquilidad a los mercados, lo que no ha evitado el desplome en bolsa.
Nauen ha pilotado una división, la de eólica marina, que está al alza por las posibilidades de desarrollo que ofrece un planeta azul que apenas cuenta con este tipo de explotaciones. Entre sus aciertos, negociar con discreción un acuerdo con la empresa pública Areva, que compartía con Gamesa la sociedad conjunta Adwen para proyectos off shore.
A Areva no le sentó bien la entrada en escena de Siemens, al convertirse en accionista mayoritario de la antigua Gamesa. Y Nauen ha reconducido una relación que interesa a SG por los proyectos en eólica marina en marcha en Francia. De hecho, SG ha conseguido un contrato de 950 millones para suministrar aerogeneradores a Iberdrola en un complejo renovable que la eléctrica implantará frente a las costas de la Bretaña francesa.