Bruselas dice que la fusión PSA-Fiat puede infringir leyes de competencia de 15 países
El Gobierno italiano concede un préstamo a FCA de 6.300 millones de euros
La Comisión Europea ha abierto este miércoles una investigación sobre la fusión entre los grupos automovilísticos PSA y Fiat Chyrsler Automobiles (FCA) al considerar que podría violar las leyes de competencia de 14 países de la UE y también del Reino Unido.
El Gobierno comunitario ya mostró su preocupación por la unión entre ambas compañías el 8 de junio al considerar que pueden incurrir en un oligopolio en el segmento de las furgonetas. Los consorcios francés e italoestadounidense producen furgonetas a través de una empresa conjunta participada al 50% llamada Sevel.
Según ha informado en un comunicado, la fusión reduciría "significativamente" la competencia dentro del mercado único en el sector de vehículos comerciales ligeros (con un peso inferior a 3,5 toneladas) en Bélgica, Croacia, República Checa, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Lituania, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Eslovaquia, Eslovenia, España y Reino Unido.
Con sede en Atessa (Italia), Sevel es la mayor planta de montaje de este tipo de vehículos de Europa y producía 1.200 unidades por día antes de la paralización debido al coronavirus. Según de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), PSA y FCA produjeron un total de 755.000 vehículos comerciales ligeros el año pasado, lo que les da una participación combinada de mercado de cerca de un 34%, por delante de Renault y Ford, con un 16% cada una. Volkswagen y Daimler tienen un 12% y un 10%, respectivamente.
"Examinaremos detenidamente si la transacción propuesta tendría un impacto negativo a la competencia en estos mercados y garantizaremos que siga existiendo un entorno sano de competencia a disposición de ciudadanos y empresas que utilizan furgonetas comerciales en su trabajo", ha señalado la vicepresidenta responsable de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager.
Si Europa no lo impide, PSA y FCA crearán el cuarto grupo automovilístico más grande del mundo por ventas: 8,7 millones de unidades. Antes de la crisis provocada por el coronavirus, esperaban unos ingresos anuales de unos 170.000 millones de euros, unos resultados de explotación superiores a 11.000 millones y un margen operativo del 6,6%.
PSA y Fiat informaron sobre su fusión a las autoridades comunitarias el pasado 8 de mayo y decidieron no presentar medidas para resolver las dudas preliminares del Ejecutivo comunitario.
Tras el anuncio de hoy de la Comisión Europea, han reafirmado que su objetivo es completar el acuerdo durante el primer trimestre de 2021. En una declaración conjunta, han afirmado que seguirán cooperando con el organismo para responder a las cuestiones que les plantee "en el mismo espíritu constructivo que ha definido el proyecto de fusión desde el principio".
Además, han añadido que detallarán al Ejecutivo comunitario y a otros reguladores "las ventajas sustanciales de la fusión" para sus clientes, para la industria europea y para cada una de las dos empresas. También han afirmado que ya han obtenido autorizaciones de las autoridades de la competencia de países como Estados Unidos, China, Japón o Rusia.
Bruselas dispone ahora de un plazo de 90 días laborables (hasta el 22 de octubre) para confirmar si sus sospechas son ciertas, aunque ha advertido de que la apertura de la investigación no prejuzga el resultado final de la misma.
Préstamo de Italia a Fiat por 6.300 millones
Italia concederá un préstamo a FCA por valor de 6.300 millones de euros para hacer frente al impacto del coronavirus, que le obligó a suspender temporalmente la producción en Europa y Estados Unidos, según ha confirmado una fuente del Gobierno italiano a Reuters.
La solicitud de apoyo estatal por parte del consorcio ha generado una gran controversia en el país transalpino, debido a que posee su sede legal en los Países Bajos. También debe abonar a sus accionistas un dividendo especial de 5.500 millones de euros como parte de la fusión con PSA.
El ministro de Economía de Italia, Roberto Gualtiery, es quien tiene que dar ahora luz verde al préstamo con su firma. Renault es otra de las compañías del sector que ha recurrido a este tipo de ayudas para campear la crisis de la pandemia. El Ejecutivo francés le ha concedido un crédito de 5.000 millones.