Gual (CaixaBank) echa en falta un Tesoro europeo para hacer frente a la crisis
Goirigolzarri alerta contra los impuestos a la banca
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, dice echar en falta un Tesoro único como en Estados Unidos para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus, pero ha calificado de "pequeño embrión de unión fiscal" al paquete presupuestario puesto encima de la mesa por parte de la Comisión Europea.
Así lo ha indicado Gual durante su intervención en la cumbre empresarial organizada por CEOE, que ha iniciado este lunes una serie de encuentros en los que participarán líderes de diferentes sectores y que se prolongará hasta el próximo 24 de junio.
"Se echa en falta que la Unión Europea no sea un poco como en Estados Unidos, que disponga de un Tesoro único, no solo de un Banco Central Europeo (BCE)", ha señalado.
Pese a ello, considera muy positivo el paquete de gran tamaño presentado por la Comisión Europea y que está pendiente de obtener el visto bueno del Consejo. Este apoyo presupuestario, que ha tachado como de pequeño embrión fiscal, pide que sea concebido como un paquete de solidaridad necesario dada las interdependencias económicas de todos los países del Viejo Continente.
"Si a Alemania le va bien, a España también. Y si a España le va bien, a Alemania igualmente le irá bien", ha dicho. Por esta razón, cree que resulta crucial que no existan países que gocen de alguna ventaja que les de una mayor capacidad.
La queja de Goirigolzarri
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha advertido de que imponer al sector bancario más impuestos o requerimientos que puedan afectar a su rentabilidad "es muy contraproducente" en las circunstancias actuales, pues el desarrollo de un país "requiere que sus bancos sean rentables".
En este mismo foro de la CEOE, el banquero ha reconocido que la crisis tendrá un impacto en el sector financiero, ya que su rentabilidad depende del comportamiento de la economía y ya tenía un problema de rentabilidad antes de la crisis del coronavirus como consecuencia del escenario prolongado de tipos negativos, por lo que tras el impacto del Covid-19 su situación "no va a mejorar", ha reconocido. Para añadir "si el sector no es rentable, será un problema para toda la sociedad".
El presidente de Bankia alerta así sobre la idea de imponer a la banca un impuesto.
La propuesta de Oliu
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha pedidio a las autoridades españolas y europeas acabar con las incertidumbres ante el fenómeno global de la crisis del coronavirus, sustituyendo reglas de limitación de actividad por las de reportar responsabilidades y educación de la población.
El banquero ha defendido la colocaboración público privada llevada a cabo durante la pandemia. Considera que es una de las grandes lecciones de la crisis sanitaria. La colaboración entre lo público y lo privado, lo público y la banca, y la banca y las empresas, ha dado frutos "absolutamente positivos".
Oliu ha explicado que las entidades financieras están centradas ahora en apoyar a las empresas financieramente sólidas, bien porque tienen una estructura sólida, cuentan con capacidad de innovación o forman parte de lo que se considera la sociedad del futuro.
La petición de Aguirre
En el mismo foro, el presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre, también ha reclamado que el sector bancario español tenga una fiscalidad homogénea con el resto de países supervisados por el Banco Central Europeo (BCE), pues España está "ligeramente penalizada" en este sentido en la actualidad. REclama que en Eurose se aplique las mismas exigencias de capital a las entidades españolas y al resto de países europeos. "A igualdad de estructura de crédito y volumen, igualdad de exigencia de capital. Hoy España está ligeramente penalizada en esta situación y hay que corregirlo", ha sostenido.
Ha advertido de que para que la banca cumpla con la importante función de financiador, el sector financiero debe estar saneado, y ha reclamado que deberían mantenerse los avales públicos en las financiaciones que, aún siendo cruciales, pueden tener un riesgo que supere la capacidad de asunción de riesgos del sistema financiero.
Aguirre ha apuntado al importancia de preservar la solvencia del sector bancario en un escenario de "lenta recuperación y aumento de la morosidad", manteniéndolo atractivo para el capital inversor, para lo que considera que sería conveniente recuperar la posibilidad de que las entidades repartan dividendos, una limitación que espera que sea temporal por el sacrificio que significa para los accionistas de las entidades financieras.