Mazda prevé vender el 36% menos en España pero mantener una cuota del 1,7%
La compañía descarta cerrar algún concesionario ubicado en la geografía nacional
Mazda prevé vender unos 800.000 coches esteaño en España, lo que supondría un descenso del 36,5% respecto a los1,26 millones de unidades vendidos en 2019, aunque, no obstante, confíaen comportarse mejor que el conjunto del sector y mantener su cuota demercado en el 1,7%.
Para lograrlo, el fabricante japonés se apoyará en su estrategiacomercial, así como en el plan de estímulo al sector anunciado por el Gobierno, ha dicho el presidente y consejero delegado de Mazda España, Chema Terol, en un encuentro con medios. El directivo ha descartado que la compañía vaya a cerrar este año algún concesionario ubicado en territorio nacional.
"La recuperación está siendo más rápida de lo que pensábamos", hadicho el ejecutivo, que ha destacado que los servicios posventa se estánrecuperando de manera veloz y los concesionarios han recuperado ya ala gran mayoría de su plantilla de los expedientes de regulación temporalde empleo (ERTE).
Pese a ello, ha pedido al Gobierno la puesta en marcha de un planque permita reactivar la demanda con ayudas directas a la compra, paraque los usuarios puedan cambiar sus coches antiguos y contaminantes porunos más sostenibles con el medioambiente.
Respecto al cierre de la planta de furgonetas de Nissan en Barcelona,el ejecutivo ha expresado su pesar y ha señalado que no cree que pueda suponer una oportunidad para Mazda, porque no son competencia directa.
Por otra parte, ha explicado que las tendencias en digitalización, transición ecológica, compra flexible y seguridad de los vehículos queya estaban en auge antes de la pandemia, ahora se van a acelerar mucho.
En este sentido, ha asegurado que actualmente el 60% de sus ventas se produce mediante mecanismos de compra flexible, que permiten cambiarla decisión respecto al uso del vehículo al cabo de unos años, y queel 74% corresponde a híbridos gasolina, segmento en el que su cuotase eleva al 11% en España.
"En general, a diferencia de la crisis del 2008, la situación de losconcesionarios es más robusta y más saneada. Aprendimos y nos hemos preocupadopor vigilar la salud financiera de los concesionarios", ha indicado Terol. Según él, al no tratarse de una crisis financiera, el acceso al créditose ha mantenido, por lo que los puntos de venta han podido disponer deliquidez para "sobrevivir". También los expedientes de regulación temporalde empleo (ERTE) han ayudado a los establecimientos a superar la crisis.