El Tesoro vuelve a cobrar por la deuda a cinco años en la mayor subasta desde la pandemia
Coloca 7.922 millones de euros a tres, cinco, 10 y 15 años
El Tesoro ha cerrado con éxito la mayor subasta de deuda desde que empezó la pandemia del coronavirus, impulsado por la moderación de la prima de riesgo ante las compras del BCE y el plan europeo para la reconstrucción. El organismo que dirige Carlos San Basilio ha captado 7.927,45 millones, frente a los 8.000 previstos, en bonos a tres y cinco años, bonos a cinco indexados a la inflación, y obligaciones a 10 y 15 años.
En deuda a tres años el Tesoro ha vendido 2.286 millones con un interés del -0,192%, frente al 0,05% de la subasta del 7 de mayo. En bonos a cinco años ha adjudicado 1.290 millones al -0,015%, frente al 0,07% anterior. Es la primera vez desde finales de febrero que el Tesoro cobra por emitir deuda a este plazo.
Para las obligaciones a 15 años se han vendido 1.010 millones con un tipo del 0,952% mientras que en la deuda a 10 años se han colocado los bonos al 0,56%, tipo en línea con el del mercado secundario, desde el 0,728% de las obligaciones a 10 años de la emisión del 2 de abril. A 10 años el Tesoro ha hecho la mayor colocación, 2.350 millones de euros, con una demanda que superó 1,55 veces la oferta. En la deuda ligada a la inflación y vencimiento de tres años se han colocado 986 millones.
Economía ha aprovechado el respiro que ha dado a la deuda el programa de compra de activos del BCE, un balón de oxígeno para los países de la periferia, castigados por el impacto económico de la pandemia y las negras perspectivas para el PIB y las cuentas públicas. El temor a que se repitiera una situación parecida a la vivida en 2011 y 2012 disparó el nerviosismo en el mercado.
El incremento de las rentabilidades en el mercado secundario se tradujo en un alza de los tipos en el primario. El Tesoro fue testigo de cómo referencias por las que España cobrara regresaban a tasas positivas. Sin embargo a medida que las políticas monetarias se flexibilizaban y el BCE ponía en marcha su programa de compra de activos, la tranquilidad empezó a llegar al mercado. De hecho, los recorte de tipos en las últimas emisiones permite que el coste de la deuda en circulación caiga al 2%, nuevo mínimo histórico.
En las últimas subastas el Tesoro ha logrado abaratar el coste de emisión. Los expertos señalan que con el banco central comprando deuda la financiación de España está asegurada y esto a pesar de que las últimas semanas el organismo que dirige Carlos San Basilio ha actualizado la estrategia para el año. Un cambio que se ha traducido en un incremento de las necesidades de financiación.
La crisis del coronavirus, el aumento de la deuda y la necesidad de captar recursos con los que financiar la batería de medidas adoptadas para combatir la crisis económica derivada de la pandemia han llevado al Tesoro a elevar sus objetivos de emisión para 2020. La emisión neta prevista para el ejercicio ha pasado de los 32.500 millones a los 130.000. Por su parte la emisión bruta también ha experimentado un incremento notables desde los 196.504 millones previsto a comienzo de año a los 297.352 millones anunciados hace dos semanas.