Energía 100% renovable para el cliente más exigente
Repsol obtiene la máxima certificación de electricidad procedente de fuentes limpias
La necesidad de luchar contra el cambio climático, reducir emisiones o proteger la biodiversidad ha calado en los consumidores cuando contratan la luz o el gas.
No es un canto al sol. Durante el último año se han realizado 130.000 búsquedas mensuales en Google relacionadas con cuestiones como el cambio climático, la polución o la energía verde, lo que supone un 135% más que el año anterior. Y solo en el mes de marzo, en plena pandemia, subieron un 20% respecto al mismo periodo de 2019, según el informe Sostenibilidad Energética, elaborado por la división Survey del buscador.
El estudio revela que el 78% de los internautas considera “importante o muy importante tomar medidas frente a la crisis climática”. Un gesto en esa dirección, que empieza a extenderse, es contratar los suministros energéticos básicos con una empresa que garantice que sean sostenibles.
El cliente comprometido es concienzudo, estudia sus decisiones y verifica que si paga a una comercializadora por energía limpia, ésta cumpla con todos los requisitos. Repsol Electricidad y Gas se los ofrece. La compañía ha obtenido de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la máxima certificación, la etiqueta A, sobre el origen respetuoso con el medio ambiente de la electricidad que comercializa.
En 2019, según lo analizado por la CNMC, la energía que ofreció a su millón de clientes procedió en un 93,5% de fuentes renovables (como la energía eólica, solar e hidroeléctrica, entre otras), con garantías de origen y, el 6,5% restante, de generación de bajas emisiones.
Es la única de las grandes comercializadoras que garantiza la etiqueta A de la CMNC sobre el origen de la electricidad
Para atender a la creciente demanda de consumidores comprometidos, cumplir con los Acuerdos de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y alcanzar cero emisiones netas en el año 2050, Repsol trabaja en aumentar su capacidad de generación de electricidad baja en carbono. Su meta es alcanzar los 7.500 MW en 2025.
Autoconsumo llave en mano
El autoconsumo y las pequeñas instalaciones de energía solar van a ganar adeptos en los próximos cinco años en todo el mundo: en unos 100 millones de hogares se instalarán paneles fotovoltaicos en el tejado, predice el informe Renovables 2019 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Anticipándose a esta tendencia, Repsol ofrece ya llave en mano soluciones para la generación y el autoconsumo de energía solar 100% renovable: Solmatch y Solify.
Solmatch es un servicio de generación distribuida en el que, a partir de las placas solares instaladas en los tejados de edificios, denominados Roofers, se genera energía para que los hogares, Matchers, situados dentro de un radio máximo de 500 metros de distancia, puedan conectarse y disfrutar de electricidad 100% renovable.
Actualmente existen 30 comunidades solares repartidas por España, como, por ejemplo, el Campus Repsol, la planta de Lubricantes y Especialidades de Palencia y varias estaciones de servicio. Estas comunidades contribuirán a reducir más de 600 toneladas de CO2 al año.
Repsol prevé contar en diciembre próximo con 70 comunidades solares Solmatch que den servicio a más de 5.500 clientes.
Por su parte, el autoconsumo presenta ventajas indudables: reduce emisiones y la factura eléctrica. Solify es el producto “llave en mano” de Repsol en este ámbito. Incluye desde la gestión de licencias y trámites de legalización de la instalación, hasta el montaje de los paneles, mantenimiento y monitorización continua de la instalación. Se trata de una solución rentable, puesto que, a los ahorros inherentes al autoconsumo, se suma una remuneración de 5 céntimos de euro/kWh por la energía solar que el propietario produzca y no consuma.
Puntera en proyectos
Actualmente, la compañía es un actor relevante en proyectos renovables. Tiene en desarrollo dos proyectos eólicos, Delta y Delta 2. Este último estará formado por 26 parques eólicos entre Zaragoza, Huesca y Teruel, que suministrarán energía a 1,8 millones de clientes al año. De este modo, se evitará la emisión de más de 2,6 millones de toneladas de CO2 anuales, respecto a la electricidad producida con carbón.
No es el único proyecto, la compañía también tiene en marcha tres parques fotovoltaicos en Cádiz (Sigma), Badajoz (Valdesolar) y uno de reciente incorporación ubicado en Ciudad Real (Kappa).
La inversión conjunta de los proyectos de Kappa, Delta y Valdesolar será de 600 millones de euros.
La generación eléctrica renovable de Repsol también salta las fronteras. Así, participa en un ambicioso proyecto eólico marino en la costa de Portugal, que será capaz de suministrar energía equivalente a la que necesita un municipio de 60.000 habitantes.