El coronavirus no va a poder con ellas: ejemplos de reorientación en la pyme
Pymes que han reaccionado y diversificado sus negocios para salir a flote.
“El 13 de marzo acabábamos de firmar nuestra 6ª oficina en Madrid, estábamos buscando una oficina en Valencia y en proceso de incorporar a 25 personas”. Esta era la situación de S4G Consulting antes de decretar el estado de alarma en nuestro país. Según afirma su CEO, Javier Heitz, este año tenían planes de crecimiento bastante ambiciosos, y en ello estaban trabajando. “Teníamos un plan de crecer un 70%”, pero, como a todos, la crisis sanitaria les pilló por sorpresa y tuvieron que montar un comité para analizar la situación y poner en marcha las acciones necesarias para poder hacer frente a la situación.
“El complejo de turismo rural, que consta de una casa rural y un espacio para eventos, ha tenido que permanecer cerrado estos meses”. Pablo Cuenca, responsable de la finca rústica Monte Higueras se encontró con la obligación de cerrar sus instalaciones. La finca cuenta con un alojamiento rural y espacio para eventos. Todas ellas, actividades canceladas en el estado de alarma. Por suerte, ya tenían pensado ampliar el negocio y habían comenzado con “una fábrica de cerveza artesana para hacer pequeñas elaboraciones y poder ofrecer también eventos relacionados con el mundo de la elaboración de la cerveza en este entorno”. Esto les ha dado la oportunidad de poner todo en marcha para poder empezar a elaborar su cerveza artesana.
Reacción y diversificación de negocios: claves para sobrevivir
“En la primera semana de la pandemia ya nos habíamos puesto a desarrollar un modelo de gestión de transiciones aplicado a grupos”, tal y como subraya Patricia Grams, cofundadora de Intuitiva. En esta consultora de recursos humanos tenían firmados varios contratos de formación y proyectos internacionales y todo se truncó el 14 de marzo. Sin embargo, reaccionaron ante la situación. “Nuestro bagaje nos facilita encontrar oportunidades en situaciones adversas”, destaca Grams, por lo que decidieron reorientar el modelo de negocio a pesar de la inseguridad del momento. De esta manera, apostaron por un proyecto adaptado a la actualidad, en el que se facilita la gestión de cambios y tiene un impacto inmediato en la dinámica de los equipos mientras trabajan bajo situaciones de incertidumbre.
“Lanzamos varias iniciativas de formación, mejoras internas y desarrollo de producto propio (i+d)”, asegura el CEO de S4G Consulting. Reaccionaron ante la situación y diversificaron el negocio para poder seguir con la actividad. De hecho, Javier ha contratado personal durante el confinamiento. “Hemos incorporado a gente en el departamento comercial y a varias personas en operaciones”. Saben que la recuperación va a ser paulatina, y que se debe ir activando la actividad con cautela. Aunque el objetivo es “incorporar a esas 25 personas antes de que acabe el año”, la evolución de la crisis económica derivada dela pandemia será quien marque esas contrataciones.
Oportunidad para nuevos proyectos
Aprovechar el confinamiento para desarrollar un proyecto o para poner en marcha una idea que llevaba tiempo rondando en la cabeza de muchos emprendedores y empresarios, es otra de las salidas por las que han optado algunas pymes. “Hemos dedicado estos dos meses a realizar todo el trabajo de "garaje" para poder poner en marcha el proyecto el 15 de Junio, según declara David Sánchez, director de proyecto de iHelpic. El equipo llevaba tiempo desarrollando la idea de crear un emprendimiento social para colectivos vulnerables, y la crisis sanitaria ha sido la oportunidad de ponerlo en marcha.
“Decidimos aprovechar el confinamiento para acelerar el desarrollo y lanzamiento de una herramienta que debe ayudar a la recuperación económica de las empresas”, declara Ángel Ortega, fundador de Tuygo.com. Este tipo de proyectos surgen ante una necesidad actual. Se dieron cuenta de que la crisis iba a afectar a los comercios más pequeños, por lo que han decidido lanzar una solución para ayudarles. Eso sí, la gestión ha sido difícil, “pues en condiciones normales te reúnes con el equipo de desarrollo, etc. (…), pero el confinamiento nos obligó a apostar por la tecnología y metodologías ágiles para acelerar el proyecto y estar en contacto con clientes y usuarios de forma virtual”.
Gestiones y contratos durante una pandemia mundial
En este sentido, hacer un contrato en plena pandemia mundial ha sido “peculiar”, según Heitz. Han tenido que realizar colaboraciones en remoto, ante la imposibilidad de realizar desplazamientos. Además, había mucho miedo a un cambio en un momento de incertidumbre como el que hemos vivido. Muchos trabajadores tenían miedo de perder su pasivo aboral, de cambios en el mercado, etc.
Para poder centrarse en la elaboración de la cerveza artesana, Cuenca y su equipo se encontraron con varias dificultades. A pesar de que ya contaban con la infraestructura y las máquinas en las instalaciones, ha sido difícil obtener el material así como contar con profesionales para el desarrollo de algunas tareas. Al estar las empresas cerradas, se encontraron con una situación difícil para poder acceder tanto a material como a personal. Gracias a que trabajan en una localidad pequeña, han podido contar con gente del sector que estaba actica para que les ayude en el proyecto.