Los ‘hedge funds’ pactan que se quedarán con Deoleo si se produce un impago
Firman una opción de compra que les permite adquirir el negocio por un euro
La nueva Deoleo calienta motores. La aceitera tendrá una nueva estructura el próximo 24 de junio, una vez concluida la operación acordeón, que implicará la destrucción de sus acciones actuales y la emisión de 500 millones de títulos nuevos que deben suscribir los accionistas por un total de 50 millones. Los acreedores se quedarán con el 49% del capital, pero aun así la compañía les deberá 242 millones. Si Deoleo no honra sus deudas, estos accionistas tienen derecho a quedarse con la filial que agrupa el negocio por un euro, según un folleto registrado en la CNMV.
CVC y el resto de los accionistas de Deoleo, ahora unos 12.000 según fuentes financieras, se quedarán con el 51% de la compañía. Pero, como suele ocurrir, esta participación quedará reducida a la nada si se incumplen las obligaciones con los dueños de la deuda. Los hedge funds asesorados por Houlihan Lokey, que han liderado la reestructuración en la que también han participado Rothschild y Linklaters del lado de la empresa, han puesto sobre el papel potentes garantías para asegurarse el cobro.
Barings, Avenue Capital, Angelo Gordon, Alchemy y Cheyne Capital tienen en sus manos la llave para quedarse con la filial productiva si se produce un incumplimiento del contrato de financiación. Léase, un impago, la insolvencia de alguna sociedad del grupo o el inicio de un embargo de activos valorados en 10 millones, entre otras cuestiones. Si así ocurre, se activará la opción de compra de un euro de Deoleo UK y Deoleo Financial, las dueñas de Deoleo Global, firma de la que pende el negocio, como se refleja en el folleto de la ampliación de capital.
El holding que cotizará en Bolsa se guarda, eso sí, una carta en la manga por si llega a producirse esta situación. Una vez ejercitado ese derecho de compra a precio simbólico, un experto independiente deberá tasar la compañía, y los hedge funds tendrán que pagar “el importe que resulte de dicha valoración”.
En el caso de que los acreedores vendieran la compañía en un proceso competitivo no será necesaria esa valoración. Y, si esta es mayor que la deuda que tenga Deoleo en balance, la diferencia se pagará a la matriz que cotiza como compensación. Si es menor, los hedge funds seguirán teniendo un derecho de crédito frente a la empresa.
La deuda con la que se quedará la compañía a partir del 24 de junio se distribuirá en dos tramos: uno sénior de 160 millones y otro junior de 82 millones. Por el primero, que vence a los cinco años, pagará el euríbor más un diferencial de 400 puntos básicos. Por el segundo, que expirará en seis años, abonará un diferencial que irá subiendo de los 300 a los 700 puntos básicos conforme pase el tiempo.
La hoja de ruta de Deoleo ya está trazada. Se propone alcanzar un beneficio bruto de explotación aproximado de 59 millones de euros y reducir la ratio deuda financiera neta respecto al ebitda a unas 2,5 veces. En el primer trimestre de 2020 las cifras fueron buenas. Deoleo elevó un 167% su ebitda, hasta los 16,2 millones.
Último día de cotización del grupo en Bolsa
Deoleo desaparece momentánemente de la Bolsa. Hoy será el último día en que coticen las acciones actuales. Si no hay sorpresas de última hora, mañana comenzarán a cotizar los derechos de suscripción preferente. Por cada 59, los actuales accionistas puede suscribir 21 nuevos títulos, a 0,1 euros cada uno. En caso de que los inversores no participen en la ampliación, estos sufrirán una dilución del 100%. Pueden, eso sí, vender los derechos en el mercado hasta el 9 de junio. Ese es el día en que también concluye el periodo de suscripción preferente de las acciones nuevas. Desde esta misma semana comienzan las reuniones con inversores (road show) pilotadas por GVC Gaesco para convencer al mercado de la oportunidad que supone la operación.