La crisis expone los fallos del nuevo modelo de ABN y Commerzbank
Sin grandes negocios de gestión de patrimonio o de 'trading', tienen poco a lo que recurrir
![Vista de la sede del banco alemán Commerzbank (i), detrás de su logotipo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2DPXULV7GROO7FQ5AG6QW4TYM4.jpg?auth=2f0910402ad43d4b3c33dcad1ad97ed29df0abc08192a3a2663af2d8aaf9c09a&width=414)
Una lección de 2008 fue que los bancos europeos medianos deben luchar con rivales de su tamaño. La mayoría de los que trataron de expandirse agresivamente, como ABN Amro y Commerzbank, terminaron en manos públicas. Ambos aprendieron la lección, y llevan una década adelgazando. Pero sus modelos de negocio dejan a los contribuyentes accionistas con algunos de los rendimientos más bajos del sector, y especialmente vulnerables a la pandemia.
Su problema inmediato es el aumento de la deuda incobrable. ABN, en un 6% propiedad pública, anunció ayer un cargo de 1.100 millones por deterioro del crédito, que lo llevó a pérdidas en el trimestre. Commerzbank cuadruplicó sus provisiones para pérdidas por préstamos, lo cual ayudó a eliminar su ya escaso beneficio operativo.
El problema de la deuda incobrable es general, y ABN y Commerz están en mejor posición que pares como Barclays, que tiene una gran exposición a la deuda relativamente arriesgada de las tarjetas de EE UU. Pero las bajas valoraciones de ABN y Commerzbank (30% y 15% de sus respectivos valores contables tangibles de 2020) están muy por debajo del 60% de media de los 25 mayores bancos europeos, y atestiguan un problema más básico.
Ambos se han centrado en sus mercados nacionales y en sus negocios principales. La cartera de préstamos de ABN, de 278.000 millones, es en su mayoría holandesa, y más de la mitad son hipotecas. El grupo alemán, en un 16% propiedad del Estado, es el mayor banco de pymes del país. Pero ni ABN ni la principal línea de negocio de Commerz son especialmente rentables: generarán ROTE del 3,8% y 0,9% este año.
Ello se debe sobre todo a los bajos tipos, que caerán aún más. Y mientras, los Gobiernos presionan a las entidades para que sigan apoyando a los prestatarios. ABN Amro y Commerzbank, sin grandes negocios de gestión de patrimonio o de trading, tienen poco a lo que recurrir. La simplicidad, hermanada con bajos rendimientos, es sin duda preferible a la ligereza del pasado. Pero consolida sus bajas valoraciones, y significa que los contribuyentes pueden quedarse estancados algún tiempo.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías