El comercio textil hace encaje de fases, plantillas y medidas de seguridad en su reapertura
Las restricciones de aforo y superficie limitan la reactivación
La entrada en la fase 1 de desescalada de prácticamente la mitad del país llevó consigo la reapertura generalizada del comercio este lunes en estas zonas, aunque siempre limitado a los locales con una superficie no mayor a 400 metros cuadrados y con un aforo limitado al 30%. Allí queda atrás la cita previa y los consumidores pueden volver a entrar a las tiendas, aunque con medidas de seguridad e higiene reforzadas. No así en lugares clave como Madrid, Barcelona o Valencia, donde sigue siendo requisito imprescindible.
Esa desescalada “asimétrica” entre territorios, como suelen comentar desde el Gobierno, se traslada también a las empresas del sector retail, que durante estos días hacen encaje de bolillos para determinar qué tiendas pueden abrir, cuáles no, cuánto personal necesitan o dónde tiene sentido abrir con cita previa. Especialmente en el sector comercio textil, con una enorme capilaridad y casuísticas en cuanto a tamaño de tiendas o ubicaciones.
Los principales operadores ya están retomando la actividad. Inditex es un ejemplo de esas diferentes casuísticas. La compañía gallega comenzó abriendo algunas tiendas para preparar envíos hechos online desde ellas; la semana pasada abrió tiendas de menos de 400 metros cuadrados con cita previa en distintas provincias, que continúan en los lugares donde persiste la fase 0; y ayer abrió las puertas sin cita previa también bajo esa limitación. Fuentes del sector calculan en un 25% las tiendas de Inditex que pueden abrir bajo las actuales restricciones de las 1.600 que forman su red.
Tendam, dueña de Cortefiel, también abrió ayer 137 tiendas en España. De ellas, 50 están en zonas en fase 0 y por tanto necesitan de cita previa, y otras 87 volvieron a la actividad en fase 1. En total, supone cerca del 15% de su red total. Mango tenía ayer abiertos en torno a 70 puntos de venta, incluidos los 10 con cita previa que activó la semana pasada.
Bimba y Lola elevó ayer a 41 los establecimientos operativos, y Adolfo Domínguez reabrirá esta semana 18 tiendas en España, incluidas tres el miércoles en ciudades en fase cero como Barcelona, Granada y Madrid, que requerirán de cita previa. Desigual también reabrió ayer una decena de tiendas en Alicante, Ceuta, Las Palmas de Gran Canaria, Oviedo, Palma de Mallorca, Santa Cruz de Tenerife, Valencia, Bilbao, Zaragoza y Cádiz.
En todos los casos reaperturas con importantes medidas de protección para clientes y trabajadores, y a medio gas en tanto que las restricciones a la libre circulación continúan limitando los movimientos de los clientes y que enclaves fundamentales para el comercio minorista como Madrid o Barcelona siguen con una actividad muy baja.
Las reaperturas “asimétricas” también conllevan negociaciones constantes con los sindicatos a la hora de establecer los criterios y necesidades de personal para esta vuelta al trabajo, que promete ser muy gradual teniendo en cuenta que el sector cuenta con que la demanda inicial será un 50% inferior a la que tenía antes de que estallase esta crisis.
Dos metros, la distancia que debe seguir la hostelería
Otro sector que retomó parcialmente la actividad fue el hostelero, solo en terrazas en las zonas que han entrado en zona 1 y con una restricción de aforo del 50%. Este ha sido uno de los caballos de batalla del sector, que prefiere guiarse por una medida de distanciamiento social. Esta ha ido variando en las distintas propuestas efectuadas, planteando un metro de separación en el consumo en barra, que podrá funcionar en la fase 3. La guía definitiva para el sector aprobada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para el sector habla de dos metros. El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, confirma a este periódico que intentarán rebajar esa distancia, que considera “perjudicial” para locales pequeños.