Los españoles prevén recortar sus gastos al temer una rebaja de ingresos por la pandemia
Solo el 40% de los encuestados cree que mantendrá su renta y el 60% apunta que cambiará sus hábitos de consumo
La pandemia de coronavirus marcará un antes y un después tanto en la capacidad de los hogares de mantener sus ingresos como en los hábitos de consumo de la población. Por lo pronto, seis de cada diez españoles prevén que su capacidad económica se reducirá en los próximos meses como consecuencia de la crisis del coronavirus, concretamente el 58% de los encuestados, lo que provocará un giro importante a la hora de priorizar y reducir sus gastos, según un estudio de EY-Parthenon. De estos, el 7% asegura que se quedará totalmente sin ingresos, mientras solo el 42% considera que podrá sostener su nivel actual de renta o aumentarla.
Así lo recoge el informe de la división de consultoría estratégica de EY, que analiza el comportamiento actual y futuro de los consumidores españoles, esta vez por medio de una muestra de 2.100 personas de todas las edades a partir de los 18 años, con diferentes ocupaciones.
El estudio desprende que el 40% de los encuestados ya ha visto reducido su nivel de ingresos, mientras que el 9% afirma no contar actualmente con recursos, lo que significa que casi la mitad de las personas participantes atraviesan por una situación complicada a nivel laboral.
La pérdida de renta es más acusada entre los autónomos, con tres de cada cuatro perjudicados: el 50% señala que su negocio se ha visto afectado y el 25% asegura no tener ingresos, con perspectivas de que sus situaciones empeoren; de la misma forma que los parados y las personas que sufren un ERTE, que en su conjunto conforman los colectivos más vulnerables. Por el contrario, los funcionarios y los jubilados son los que asumen una expectativa menos pesimista.
Asimismo, todavía en plena crisis sanitaria –la muestra se recogió entre el 15 y el 17 de abril–, la confianza de los españoles sobre el futuro económico y del empleo es negativa. El 67% ve muy lejana la recuperación, con un impacto fuerte y a largo plazo, mientras que el 31% cree que, pese a ello, se recuperará la normalidad a medio plazo tras la pandemia. El restante 2% apuesta por una pronta vuelta a la normalidad con unas consecuencias moderadas.
Nuevas prioridades
Esta percepción pesimista del futuro es lo que provocará un “cambio estructural” en el modelo de consumo, según el socio responsable de EY-Parthenon, David Samu, que señala este hecho como el verdadero reto de la crisis, “ya que la recuperación de ciertas costumbres va a ser lenta y gradual”. Por lo pronto, el 64% de los entrevistados afirma que la pandemia modificará los hábitos de compra y consumo de la población. De momento, algunos condicionan varias actividades habituales a la disponibilidad de una vacuna: el 41% de los encuestados afirma que no volverá a un evento hasta que eso ocurra, el 36% evitará salir de fiesta y otro 36% coger un avión. Sin embargo, desplazarse a casa de un amigo, tomar algo en una terraza o usar el transporte público serán las primeras actividades que previsiblemente retomarán los españoles.
Así, según el estudio, se observa un comportamiento propio de una situación de crisis económica inminente, en la que se reduce la renta disponible y, por tanto, se mantienen los gastos imprescindibles y de primera necesidad (hipoteca, alquiler, suministros y alimentación), mientras se reducen de manera muy significativa los gastos discrecionales (compra de electrodomésticos, cambio de piso, compra de ropa no esencial u ocio).
El informe señala que el 31% de los encuestados suprime de su lista de gastos la planificación de las vacaciones, mientras otro 31% afirma que reducirá su presupuesto y el 13% pospondrá el disfrute, lo que se traduce en malas noticias para el turismo nacional, que también se verá perjudicado por el hecho de que solamente el 17% de los consumidores se plantea ir a un hotel o alquilar una casa nada más finalice el confinamiento. Asimismo, el 17% de los españoles afirma que suprimirá el ocio nocturno, un 37% descarta el cambio de vivienda y el 16% renuncia al ahorro.
Cambio de la vida social
Por otra parte, no solo la crisis sanitaria provocará un cambio en términos económicos, si no que una amplia mayoría de los españoles cree que la crisis modificará la forma de relacionarse. En concreto, siete de cada diez entrevistados creen que la situación provocada por el Covid-19 cambiará permanentemente su forma de entender las relaciones sociales y su escala de valores. Además, casi la mitad de los participantes en el estudio afirma que reducirá y estrechará su vida social tras el confinamiento, bien disminuyendo su asistencia a actos o limitando sus relaciones a su círculo más cercano. El 52% espera mantener su actividad normal, eso sí, acatando las reglas que aprueben las autoridades.
En este sentido, los españoles aceptan de manera mayoritaria (más del 90%) el uso de mascarillas y la limitación de aforo en los espacios comerciales para evitar la propagación del virus. La implantación, por ejemplo, del pasaporte inmunológico o la utilización de aplicaciones de geolocalización también son apoyados por los encuestados, aunque en un porcentaje menor, del 79% y 71%, respectivamente.