Portugal prepara su hoja de ruta para "reanimar sin descontrolar"
Portugal prepara la recuperación progresiva de la actividad a partir de mayo con un guión que persigue "reanimar sin descontrolar" porque "el virus no hiberna en verano", advierte el primer ministro, António Costa.
"No vamos a tener normalidad hasta que haya una vacuna. Tenemos que comprender que durante el próximo año o año y medio no vamos a vivir como vivíamos antes del mes de febrero", subraya Costa en una entrevista publicada hoy por el diario Expresso en la que dibuja el modelo a seguir a partir del 2 de mayo, cuando concluya el estado de emergencia declarado a mediados de marzo.
El primer ministro luso es cauto a la hora de evaluar el impacto de la crisis provocada por la pandemia en Portugal, que ha dejado a un millón de trabajadores suspendidos temporalmente de empleo y que puede obligar al país a adoptar nuevas medidas de ajuste cuando empezaba a recuperarse de las políticas de austeridad impuestas por la troika tras el desplome de hace una década.
"¿Austeridad? No voy a dar una respuesta que mañana no pueda garantizar", admite Costa. La recuperación, dice, "va a ser lenta"
En la hoja de ruta del líder socialista luso, los portugueses tendrán que usar mascarillas en escuelas y transportes públicos, y volverán paulatinamente a la actividad con una planificación de horarios para evitar concentraciones de personal en las oficinas, aunque se mantendrá el teletrabajo en las actividades que lo permitan.
"Unos trabajarán de mañana, otros de tarde. Unos una semana presencialmente, otros otra. Si será en junio o podrá ser en mayo, depende mucho. Vamos a ir midiendo en el día a día lo que ocurre", apunta.
Un millón de alumnos de primaria no volverá al colegio en este curso, pero las guarderías y los centros de secundaria y universidades abrirán progresivamente.
El comercio también abrirá de forma gradual, empezando por las tiendas de barrio.
Costa no descarta espectáculos culturales y deportivos a puerta cerrada, y con normas de distanciamiento, por ejemplo en los cines, que podrán abrir con lugares marcados y con las separaciones por filas y butacas.
También en las playas se limitará el acceso este verano para evitar aglomeraciones y lo más probable es que los portugueses pasen sus vacaciones en el país porque, admite el primer ministro, aún no hay fecha decidida para la apertura de fronteras y la normalización de los vuelos.
Costa no escatima su agradecimiento por el apoyo recibido por su Gobierno desde las filas de la oposición, en especial de boca del líder conservador, Rui Rio, sobre las decisiones más duras adoptadas en las últimas semanas.
"El líder de la oposición ha tenido una postura que solo puede merecer reconocimiento", continúa Costa, que subraya que en este proceso "ha sido importante que se haya compartido información transparente entre todos".
Portugal, que hasta hoy sábado suma 687 víctimas mortales (30 más que ayer) y 19.685 contagios (663 más que ayer), ha conseguido aplanar, por el momento, la llamada "curva" de expansión del coronavirus.
La rapidez en la adopción de medidas de confinamiento, el blindaje de su frontera con España y el hecho de que es un país periférico han sido, según los expertos, elementos fundamentales para controlar los contagios.
No obstante, el país, con 10 millones de habitantes, ha registrado en el último mes unos mil muertos más que en el mismo periodo del pasado año, cifras que aún no han sido explicadas por las autoridades sanitarias.