El ingreso mínimo vital para familias pobres estará listo “en semanas”
Fuentes de la vicepresidencia social, que dirige Pablo Iglesias, coinciden en que la nueva renta podrá solicitarse ya en mayo
El Ingreso Mínimo Vital que está preparando el Gobierno para familias desfavorecidas ya tiene un horizonte de aprobación: esta nueva renta estará lista"en las próximas semanas", según ha asegurado hoy el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante su comparecencia a petición propia en el Congreso de los Diputados. Mientras que fuentes del entorno del vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, coincidían en anunciar que esta renta estaría lista ya en mayo.
En los últimos días había surgido una polémica en el seno del propio Gobierno, donde Iglesias urgía a que esta nueva renta, que será una prestación de la Seguridad Social, se aprobara de forma inmediata, aunque fuera temporalmente, como una "ayuda puente" hasta que estuviera lista la definitiva. Mientras que el equipo de Escrivá reclamaba más tiempo para poder diseñar una prestación "que había de venir para quedarse y, por lo tanto, tiene que estar bien diseñada y debemos asegurarnos de que llega a todo el que tiene que llegar", argumentaba el ministro de Inclusión.
Escrivá ha avanzado hoy que para que esta prestación la reciba "quien realmente la necesita y no se vaya por el sumidero" hace falta que su equipo concluya un amplio cruce de datos entre la Seguridad Social y la Agencia Tributaria, algo que se completará en las próximas semanas, ha insistido el ministro en el Congreso.
Así lo que se apruebe sera el ingreso mínimo vital definitivo “porque no se entendería que una medida como esta fuera temporal” y admitió que “se ha acelerado” y se hará “en tiempo récord”
Según los detalles que ha avanzado el titular de Seguridad Social, "será una renta para familias", no para individuos, que completará la percepción de otras prestaciones o de rentas muy bajas por infraempleos. Ha indicado que está calculado que llegue a alrededor de un millón de hogares, de los que aproximadamente el 10% (unos 100.000) serán familias monoparentales.