La española Rubau se pone en cabeza en los concursos de los primeros tramos del Tren Maya
FCC, Sacyr, Copasa y Azvi también pujan por el arranque de la mayor obra del momento en América Latina
El Gobierno de México está dedicido a sacar adelante una de las mayores infraestructuras proyectadas jamás en Latinoamérica, el Tren Maya, a pesar de la amenaza que plantea la pandemia del coronavirus. El órgano promotor de este ferrocarril de 1.460 kilómetros y 130.000 millones de pesos de presupuesto (4.960 millones de euros), Fonatur, tiene previsto adjudicar en esta segunda quincena los dos primeros tramos. Y en ambas licitaciones es el consorcio de la constructora catalana Rubau el que parte con la oferta más económica.
Por el primer segmento, Palenque-Escárcega, Fonatur recibió 14 propuestas, entre las que figuraban las de las españolas Sacyr, FCC, Azvi y Copasa; pujas de los los gigantes asiáticos China Communications, China Railway o Powerchina, y de las locales ICA, Prodemex, Carso y Caabsa. Con 226 kilómetros de trazado, la oferta de Rubau y sus socios locales (Grupo Vázquez del Sur, Idimsa, CICPSA o Ciacsa, entre otros) es de 12.925 millones de pesos (490 millones de euros).
La parte económica pesa un 50% en la puntuación final, mientras que la propuesta técnica pondera otro 50%
La parte económica pesa un 50% en la puntuación final, mientras que la propuesta técnica pondera otro 50%.
Ya en el segundo contrato en juego, para el proyecto de ejecución y la construcción del tramo Escárcega-Calkiní, de 235 kilómetros, se han mantenido 14 propuestas y Rubau vuelve a colocarse con el mejor precio, con un presupuesto de 16.049 millones de pesos (610 millones de euros). En esta segunda ocasión, tanto FCC como Sacyr, Copasa y Azvi volvieron a estar por encima en su oferta.
La intención del Gobierno es arrancar el proyecto el 30 de abril, “solo si la autoridad sanitaria lo permite”, argumenta Fonatur.