Anged estima una caída de ingresos en la distribución de 25.000 millones en 2020
La patronal de El Corte Inglés o Carrefour invoca el diálogo entre empresas y sindicatos para evitar despidos
Con todos los comercios de no alimentación cerrados, el sector de la distribución ya se preparara para intentar minimizar los daños que las semanas de estado de alarma va a tener sobre el negocio. Una vuelta a la actividad que se prevé difícil, y sobre todo larga en cuanto a la recuperación de los niveles anteriores a la crisis pandémica.
La patronal de la gran distribución, Anged, que aglutina a El Corte Inglés, Carrefour o Ikea, calcula una pérdida de ingresos cercana al 10% del total para el conjunto del año. Si el volumen de negocios anual del sector se estima en 250.000 millones, esto supondría una merma de al menos 25.000 millones de euros. Además, estiman que el primer día que los comercios puedan abrir, estos se toparán con una caída del consumo de entre el 40% y el 50%. "En estas semanas de estado de alarma se va a perder más consumo que todo lo que el sector perdió entre 2008 y 2013", ha afirmado el director general de Anged Javier Millán Astray en un encuentro telemático con medios. El presidente de la asociación, Alfonso Merry del Val, ha anticipado una "caída impresionante del empleo" y una alarmante falta de liquidez cuando las empresas puedan reanudar la actividad. La pérdida del turismo, el miedo de los consumidores españoles y el impacto que tendrá el crecimiento del paro sobre el consumo son elementos que, a su juicio, mermarán la actividad del sector.
"No hay empresa que tenga en caja el dinero suficiente para, sin estar generando ingresos, pagar los gastos operativos mientras ha estado cerrado", ha apuntado Javier Millán Astray. Anged reclama al Gobierno intensificar las medidas de liquidez, como ampliar los avales del ICO a los préstamos, o una moratoria de impuestos, tributos y otros pagos a la administración. "La financiación del ICO puede ser una salida para las empresas siempre que los bancos lo apliquen adecuadamente", ha avisado el director general de Anged.
Pero sobre todo, lo que pide la asociación es una negociación cara a cara entre empresarios y representantes sindicales, sin "interferencias". "Para salvar los puestos de trabajo primero hay que salvar a las empresas. Si reabren con caídas de ventas iniciales del 50%, su plantilla no está diseñada para ese volumen de negocio", ha indicado Javier Millán Astray. Anged propone iniciar el diálogo social para dotar de más "flexibilidad" las relaciones laborales y evitar despidos masivos, invocando la experiencia de la anterior crisis financiera. "Entonces las plantillas asumieron ajustes en sus condiciones que, una vez pasada la crisis, recuperaron y ampliaron por convenio. Se demostró que con esfuerzos se pudo mantener el empleo pese a una caída de las ventas". Por ejemplo, un "proceso híbrido" entre los ERTE de fuerza mayor y la recuperación de la actividad, para que la pandemia sea considerada una causa productiva que permita extender los ajustes de contemplados en los primeros. Anged cifra en unos 100.000 los trabajadores de sus empresas asociadas afectados por un ERTE, el 40% del total.