Las empresas también salvan vidas como Desmond Doss
Grandes y pequeñas compañías colaboran donando material sanitario, ayudando a residencias y familias vulnerables y reorganizando sus plantas para fabricar mascarillas o respiradores en la emergencia sanitaria del COVID-19
La lucha contra el coronavirus (COVID-19) es una guerra contra un enemigo silencioso y muy contagioso. La creciente extensión de esta pandemia, ya hay casi 861.000 infectados y 42.000 muertos en el mundo, ha hecho que rápidamente se movilice un ejército privado que trata de rescatar al mayor número posible de personas y de proteger a los empleados que garantizan el cumplimiento de actividades esenciales como la sanidad, el abastecimiento (agricultores, supermercados y transportistas), las residencias, la seguridad (Fuerzas Armadas y Protección Civil) y el mantenimiento de servicios básicos (suministro eléctrico, industrial o telecomunicaciones).
Si Desmond Doss, un soldado americano adventista que se negó a llevar armas durante la Segunda Guerra Mundial, consiguió salvar él solo a 76 hombres en la batalla de Okinawa, más de cien iniciativas se han puesto en marcha en España en menos de 20 días para salvar miles de vidas, apoyar a los que han perdido el trabajo, ayudar a las residencias de ancianos, a los niños y familias más vulnerables.
En un corto espacio de tiempo, pymes y grandes empresas se han unido para ofrecer su capacidad logística, la relación con sus proveedores y otros recursos para facilitar la importación de mascarillas, unidades individuales de cuidados intensivos (UCI), respiradores y para ayudar al Gobierno a traer cuanto antes material sanitario que evite la propagación del virus.
La urgencia, de momento, ha llevado incluso a algunas a reorganizar la actividad industrial para fabricar equipos de UCI, mascarillas, batas, guantes y entregarlos con la mayor celeridad a los profesionales que más las necesitan.
“Las empresas juegan un papel relevante en la sociedad, ofrecen ayuda humanitaria de primer nivel”, afirma Begoña Casas, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea de Madrid. En la primera línea de esta guerra están entidades financieras, compañías energéticas, como Endesa e Iberdrola; grupos de distribución, como Inditex; y operadoras de telecomunicaciones, como Telefónica, que han ofrecido ya 150 millones de euros para crear un corredor sanitario y luchar contra la pandemia. “Cada compañía mira cómo puede ser más útil, aportando proveedores, recursos, logística, transporte; ofreciendo los canales que tiene abiertos en China para facilitar la importación y el transporte de artículos sanitarios”, añade Casas.
Respiradores
La causa vale la pena, "¡Uno más¡, ¡Señor, ayúdame a salvar a uno más¡", como decía Doss, el protagonista de la película El último Hombre (2016), basada en un hecho real, cuando hay 100.000 infectados y 9.000 muertos en nuestro país. Es una patología que en la mitad de los casos se supera con tratamiento domiciliario, pero que requiere en un 20% de los casos hospitalización y, en un 15% de ellos, ingresos en las UCI. Por ello, ha sido muy bien recibida la donación de 150 UCI y los 1.443 respiradores, pues se está viendo que esta enfermedad afecta particularmente a los pulmones. Y los respiradores son claves para los pacientes críticos de neumonía.
La rapidez con la que se ha propagado el virus no ha permitido que el sistema sanitario español pueda contar con todos los sistemas de ventilación mecánica que se necesitan en pleno pico de la epidemia. Para la profesora Casas, “en esta crisis sanitaria las empresas han demostrado su capacidad de adaptación en innovación. Así Seat se ha puesto a fabricar respiradores, Decathlon ha cedido sus máscaras de buceo para convertirlas en respiradores, Inditex se ha puesto a fabricar mascarillas y Repsol, L'Oreal y Loewe, geles hidroalcohólicos”.
Con la planta de Seat, en Martorell, colaboran también la Universitat de Barcelona, Ficosa, Bosch, Protofy XYZ, Oxygen, Recam, LCOE, Doga Motors, Luz Negra, Idneo, Secartys y CMCIB.
Mascarillas, gafas y geles
En esta guerra, es importantísimo crear un denso muro de contención para que la enfermedad no se propague y ahí entran en juego las mascarillas, las gafas, las batas y los guantes. Gestamp está fabricando sus primeras pantallas faciales protectoras destinadas a personal sanitario, Mann+Hummel Ibérica con Arpa elaboran mascarillas reutilizables y el Grupo Antolín, Inditex, Fama o Bimba & Lola producen batas sanitarias y trajes de protección.
Mientras llegan las primeras mascarillas de estas compañías, crece la generosidad, las donaciones, pues ya se han conseguido más de 22 millones de mascarillas. Las aportaciones varían en función de las posibilidades: la Fundación Esther Koplowitz aporta cinco millones; Endesa, Mango y la Fundación Alibaba, dos millones cada una; Inditex, 1,5 millones; el laboratorio Rovi, la teleco Huawei y Sandra Ortega, un millón por empresa; Clínica Baviera, 270.000; Mapfre, 180.00; el fabricante de muebles Mayorga con Seur y Grenenergy, 15.000, respectivamente.
De máxima seguridad son las protecciones faciales de MásMóvil, un millón; Mapfre, 40.000; y las de Unión de Créditos Inmobiliarios, 800. Y para personal que no está bajo el fuego cruzado son de gran ayuda las 98.000 de Delaviuda.
Todo tiene importancia, necesarias son las 37.600 gafas protectoras que han donado, entre otros, Iberdrola, Clínica Baviera o Flamingo; los 376.000 guantes, las 140.000 batas, buzos y pijamas de Inditex, Universidad CEU e Iberdrola y los 12.000 geles hidroalcohólicos de Cofares, Repsol o L'Oréal. También los 100.000 test que permiten saber quién está infectado para poder aislar al paciente y evitar que crezca el número de contagiados. En dimensionar los servicios de emergencias, reforzar las infraestructuras de comunicaciones para asumir la demanda de las consultas sobre coronavirus ha colaborado Telefónica.
Residencias y alimentación
¿Qué sería de una película sin el actor secundario, los figurantes y los héroes anónimos? Cientos de voluntarios de Cruz Roja Responde distribuirán 100.000 kg de alimentos de Lidl a más de 8.000 personas mayores en Madrid y Cataluña. Estos héroes anónimos los entregarán en los domicilios. Esta acción busca atender a personas mayores que viven solas y que por su estado de salud no puedan salir a comprar. Y, para los mayores que viven en residencias, Ikea ha donado 2.500 juegos de ropa de cama. Italfarmaco ha entregado paracetamol en los centros de mayores.
Mercadona y Findus colaboran con el Banco de Alimentos para atender a los más vulnerables durante el confinamiento, aportando más de 84 toneladas de comida. El Grupo Fuerte lo hace de la mano de Cáritas en Marbella, donde tiene sus hoteles. Y #Food4 Heroes, agrupación que reúne a unos 70 restaurantes, abastece gratis a hospitales de Madrid; mientras que Health Warriors, con la colaboración de 50 restaurantes, hace lo mismo en Barcelona y Viena Capellanes la cede al hospital montado en Ifema, Madrid.
Banco Sabadell, junto con Save the Children, da soporte nutricional, formativo y emocional a niños, niñas y adolescentes en riesgo de exclusión social. A los pequeños también atiende Cruz Roja Juventud, a través del programa de Promoción de Éxito Escolar, para que las niñas y niños en situación de vulnerabilidad reciban un apoyo por videoconferencia en las materias académicas desde sus casas, garantizando de esta forma una mayor equidad de oportunidades a nivel educativo. Vodafone dará de manera gratuita la conexión de datos necesaria para que los niños y niñas de 8.500 familias puedan seguir conectados al programa desde sus casas.
Transporte y telecomunicaciones
Para los desplazamientos del personal sanitario, de limpieza, vigilancia y servicios sociales se han prestado casi 200 vehículos. Hay todoterrenos, cedidos por Jaguar Land Rover; Audis y Minis de Línea Directa; Toyotas, Hyundays de las propias marcas y furgonetas de la compañía de renting flexible Northgate. Estos facilitan transporte a todos los que luchan contra la pandemia: sanitarios, equipos de emergencia o personal auxiliar. Y a la iniciativa también se han sumado algunos profesionales del taxi.
Telefónica ha desplegado la red de datos para dar conectividad a los once primeros hoteles medicalizados en Madrid y al hospital Ifema, un proceso en el que ha colaborado Ezentis. En este hospital de campaña, con capacidad para 1.600 camas, El Corte Inglés, Ikea, Carrefour e Iberia han donado la ropa de cama. Gilead, 52 equipos informáticos de última generación y Naturgy, el suministro de gas necesario. Vincci Hoteles también ha cedido 200 camas a la Clínica de Navarra y a la Clínica Fuensanta.
Para que los niños de familias más desprotegidas no se queden incomunicados en su propia casa, sin relación con sus profesores o amigos durante el estado de alarma, varias operadoras y fabricantes de móviles les han donado 200 celulares y 2.800 tabletas. En estas campañas participan Orange, Samsung, MásMóvil, que suman a campañas como A Tu lado de Save The Children, con la colaboración correos de Portugal, CTT y la paquetería urgente Stuart, que son las que las hacen llegar los dispositivos a las familias de Andalucía, Castilla La Mancha, Madrid, Valencia y Euskadi. Tratan de evitar que todos estos niños se queden atrás, ofreciendo contenidos educativos y apoyo de profesores o tutores a distancia.
Mientras dure el estado de alarma Movistar y Vodafone televisión darán gratis canales de dibujos y entretenimiento a sus clientes.
Formación
Durante la cuarentena unas 20.000 personas mejorarán su empleabilidad con la ayuda de la Fudacción Adecco. IEBS les ofrece cursos gratuitos de marketing, negocios digitales, eSports y ha lanzado un MOOC de Teletrabajo y Organización de equipos deslocalizados.
El tiempo apremia. Es una vía abierta a la que se han ido sumando a la batalla caras muy conocidas, desde el Rey, pasando por deportistas como Messi, Guardiola, Isco, o Ramos, y actrices como Sara Sálamo (#Descoronate). Campañas varias y plataformas de crowfunding como Gofoundme, #Aquipintamos (jóvenes artistas), que han hecho que euro a euro en menos de 15 días ya se hayan recaudado otros 17 millones de euros. También la investigación es necesaria y al CSIC ha dedicado Mapfre cinco millones de euros. En esta singular guerra todo suma. Y nuevas iniciativas surgen todos los días, las empresas, como Doss aportan su granito de arena para curar. De momento la iniciativa privada ha recaudado casi 165 millones de euros.