Roland Busch, un técnico para poner a punto Siemens
El futuro CEo es un veterano en la empresa, especialista en automoción y transporte y en digitalización
La vida sigue, aunque el pánico a la enfermedad y a la muerte hayan detenido el mundo. Y las empresas siguen tomando sus decisiones, como el gigante Siemens, que ha nombrado a su próximo consejero delegado: Roland Busch (Erlangen, Alemania, 1964), un hombre de la casa de perfil técnico, especialista en automoción y transporte y en digitalización.
La designación se hará efectiva a más tardar el 3 de febrero de 2021, fecha de la próxima junta ordinaria de accionistas. La misión del futuro CEO: pilotar la nueva etapa del grupo, con varias filiales escindidas y en Bolsa, y con un negocio centrado en la automatización industrial y los edificios inteligentes.
Busch está casado y tiene hijos, y le gusta hacer ejercicio regularmente en el gimnasio, normalmente muy temprano por la mañana. Dice de sí mismo que tiene “una mente curiosa”, y le interesan mucho los temas en los que no está formado (es físico), y entender profundamente las cosas. Por ejemplo, cuenta por correo electrónico, una vez compró un libro de texto sobre el funcionamiento de las células biológicas, solo porque le interesaba.
Se graduó en Físicas y se doctoró en superconductividad de altas temperaturas, en la Universidad Friedrich Alexander de Erlangen-Nuremberg, en su Baviera natal, en la que estudió por ejemplo el físico Georg Simon Ohm (que postuló una ley básica de los circuitos eléctricos), o Samuel Hahnemann, artífice de la homeopatía. También pasó una breve etapa en Phelma, la Escuela Superior de Físicas, Electrónica y Materiales de Grenoble (Francia).
No empezó su carrera en el sector privado hasta la treintena, y ya desde el principio lo hizo en Siemens, sobre todo en temas de automoción y transporte. Primero, un año en su ciudad natal como jefe de proyecto de investigación en tecnologías energéticas avanzadas (eólica offshore, fotovoltaica, líneas de transmisión superconductoras de alta temperatura...). Luego, en planificación estratégica de sistemas automovilísticos, en Ratisbona, como experto en pilas de combustible; y en el departamento de gestión de procesos e información, como director de calidad central y consultoría interna.
En 2001 participó en la integración de la empresa de electrónica y mecatrónica para el automóvil VDO Automotive en Siemens, como jefe de estrategia y consultoría. Un año después, le nombraron director de la unidad de soluciones de infotenimiento (información y entretenimiento), dedicado al desarrollo de sistemas multimedia, de navegación y de radio para vehículos.
Transporte urbano
Volvió a la filial VDO en 2005, pero ya como presidente y consejero delegado para Asia Pacífico, con sede en Shanghái (China). A los dos años regresó a su ciudad natal, Erlangen, para dirigir la división de transporte público, dentro del grupo de sistemas de transporte.
Busch considera que el coche autónomo no es la solución para el tráfico en las ciudades, y que incluso puede empeorarlo, al fomentar el uso del vehículo privado. En cambio, es partidario de aumentar la oferta de transporte público y sobre todo, de mejorar la intermodalidad.
El futuro CEO se mudó en 2008 a Múnich, como jefe de estrategia corporativa en el departamento de desarrollo corporativo, cargo en el que permaneció hasta 2011. Entró entonces en el consejo de administración del grupo.
En 2016 le designarían director tecnológico, cargo que mantenía hasta ahora. En él, cuenta, ha sido responsable de la unidad central de investigación y desarrollo de la compañía, y de la incubadora Next47, y sobre todo, ha liderado los planes de la empresa para ampliar su oferta digital, la clave de su estrategia 2020+.
En 2018 añadiría al puesto de CTO la dirección de operaciones, que dejó el segundo semestre del año pasado, cuando fue nombrado presidente de Siemens Mobility (sistemas de transporte), CEO adjunto del grupo y director de trabajo (recursos humanos), todo con vistas a que sucediera al consejero delegado, Joe Kaeser. Además, era director de sostenibilidad. Desde febrero, ha sido también miembro del consejo de supervisión de Siemens Healthineers, la filial de tecnología médica.
El futuro
Kaeser llevaba en el cargo desde 2013, era especialista en gestión empresarial y finanzas, y destacaba por sus habilidades de negociación con los políticos. Ahora será propuesto como presidente del consejo de supervisión de Siemens Energy, que incluye Siemens Gamesa, empresa de la que ha salido recientemente Iberdrola, tras vender su participación al accionista mayoritario.
El grupo pretende, o al menos lo hacía hasta hace unas semanas, antes de la hecatombe de los mercados, sacar Siemens Energy a Bolsa en septiembre, después de haber lanzado Healthineers, con la idea de que el mercado pueda valorar mejor las distintas partes del conglomerado. También planea separar la división de gas y electricidad, de modo que la matriz se quede con automatización industrial, infraestructura y transporte.
El gigante estaba sufriendo últimamente por la debilidad de la industria automovilística (afectada por la guerra comercial y la incertidumbre de la transición energética) y la de construcción de maquinaria. También padeció el año pasado el rechazo de la Comisión Europea a la fusión del negocio ferroviario con la francesa Alstom.
Kaeser ha caído por la presión de los inversores. Ahora le tocará a Busch demostrar que puede poner a punto el motor de la nave, y llevarla a buen puerto, si puede ser, con el piloto automático.
Otros cargos
Roland Busch está en el consejo de supervisión de la escuela de negocios ESMT Berlín y vicepreside el de Osram, la filial de iluminación que se escindió de Siemens en 2013.
Pertenece también al consejo de administración de la Asociación Alemana de Fabricantes Eléctricos y Electrónicos y al de la Plataforma Industria 4.0.