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El Ibex suma un 7,8% y se anota la mayor subida en una década

El selectivo español sube animado por las medidas de estímulo y el anunciado fin del confinamiento en China

El Ibex rebota en medio de la pesadilla
CINCO DÍAS

Las Bolsas mundiales logran el rebote tras haber digerido las nuevas medidas tomadas por los bancos centrales y los Ejecutivos nacionales para paliar la crisis que provocará el coronavirus, mientras miran de cerca cómo avanza la pandemia y cómo implantan los Gobiernos las decisiones de confinar a sus ciudadanos. En este sentido, las buenas noticias llegan de los dos países más afectados, Italia, donde desciende el número de infectados, y China, donde se levantará el confinamiento de la provincia de Wuhan, epicentro del brote, el 9 de abril. Mientras tanto, los inversores han pasado por alto los malos datos de PMI's de manufacturas y servicios de la zona euro, que anticipan una recesión que parece que ya asumida.

En Europa, las fuertes subidas animadas por las noticias que llegan de China se aceleraron con la fuerte apertura alcista de Wall Street. El Ibex sumó un 7,82%, la mayor subida desde el brote de coronavirus en España y la mayor también en 10 años, y logró recuperar los 6.700 puntos, niveles que había perdido el pasado día 11 de marzo. Asimismo, la de este martes es la sexta mejor sesión de la historia del selectivo. Los parques del Viejo Continente superaron estas alzas: el Dax avanzó un 11,5%, Londres registró un alza del 9,3%, seguida de Milán (8,7%) y París (8,4%). Al otro lado del Atlántico, el Dow Jones sumaba un 9,8% al cierre de los mercados europeos.

Las subidas en Wall Street estuvieron también sustentadas en la confianza de que en Estados Unidos, demócratas y republicanos pacten el plan de estímulos económicos, un paquete de dos billones de dólares que ha pasado una dolorosa negociación bipartidista. El secretario del Tesoro confía en votar hoy un proyecto de ley consensuado. Este paquete de ayuda incluye un programa de rescate por valor de 32.000 millones de dólares destinado al sector de la aviación, gravemente afectado por el desplome de la demanda turística. Una noticia que ha llevado a fabricantes como Boeing a sumar un 16% y a aerolíneas como American Airlines a anotarse más de un 37%.

De vuelta al selectivo español, todos los valores cerraron en positivo, pese a las caídas que registró Acciona a lo largo de la jornada, superiores al 3%, después de que Citi rebajara su recomendación de comprar a vender. Meliá lideró las alzas (26%) seguida de ArcelorMittal, que sumó un 18%. Destacaron también las subidas de Repsol (15,68%), Banco Sabadell (13,3%) e Inditex (12,2%). Los títulos de Banco Santander sumaron también un 12% a pesar de haber anunciado anoche que suspendían el pago del dividendo en 2020.

"Las medidas de la Fed y la sobreventa" están detrás de los rebotes de los mercados, explica Sergio Ávila, de IG Markets. "La QE ilimitada de la Fed comienza a ser digerida por el mercado y se imponen las compras a pesar de los pésimos datos de PMI que el mercado ya venía descontando", dice. Los inversores ya tienen asumida esa recesión que anticiparon los datos de ayer en la zona euro: la actividad del sector privado registró en marzo su mayor caída de toda la serie histórica, bajando hasta los 31,4 puntos desde los 51,6. Un dato que los analistas de IG consideran que podría ser aún peor: "la encuesta probablemente aún subestima la actividad de marzo, ya que las medidas más restrictivas entraron en vigencia después de que se realizara”.

En este sentido, aunque el Banco Central Europeo y los Gobiernos de cada país han anunciado medidas de estímulo económico, los analistas de Deutsche Bank consideran que la Unión Europa necesita respuesta fiscal centralizada, pues que cada Estado tiene unas capacidades diferentes para hacer frente a la situación. Por ello, llama a actuar al Mecanismo de Europeo de Estabilidad y le insta a dirigir la respuesta financiera a la crisis del coronavirus.

Desde Dunas Capital-Inverseguros señalan que el paso dado por la Fed es "positivo" porque "la opción de plantear un programa abierto ahorra la necesidad de estar ajustando constantemente el montante total de las compras y, además, traslada un mensaje de apoyo constante al mercado", pero avisa de que también hace falta "tiempo y calma". En su opinión, la mejor receta para el mercado es la aprobación del plan fiscal del Congreso de EE UU y el aplanamiento de las curvas del Covid-19.

Además, el descenso de los casos en Italia y el fin del confinamiento en Wuhan son un tibio alivio para el inversor, ante la alerta de la OMS sobre la aceleración de la pandemia y su avance en Estados Unidos, tercer país más afectado con cerca de 50.000 positivos.

Las medidas anunciadas por la Reserva Federal el lunes tenían como objetivo que la pata financiera de la economía no colapse: que sigua fluyendo el crédito y que empresas, autónomos o administraciones puedan conseguir en los mercados la liquidez que no obtienen de una economía parada. El anuncio del lunes, además de las compras de deuda sin limitaciones incluía varios programas distintos de apoyo. El BCE, por su parte, empieza esta semana sus operaciones en el mercado de papel comercial, según declaró ayer el gobernador del Banco de Francia.

En todo caso, donde también se nota la mano de la Fed es en el mercado de divisas. El dólar, hacia donde ha fluido la liquidez mundial en busca de refugio y de una moneda de referencia en tiempos inciertos, retrocede un 0,8% ante el euro, después de tocar el nivel más alto en tres años. También sube la libra esterlina. JP Morgan apuntó ayer que es posible que las medidas puedan romper la espiral autodestructiva del mercado de divisas: la escasez de liquidez hace que inversores y empresas quieran dólares, lo que refuerza la escasez de liquidez y el cierre del mercado.

El mercado de deuda, en este contexto, ha arrancado la sesión en calma, aunque el bono español ha subido finalmente al 0,87% y la prima de riesgo sube ligeramente hasta los 120 puntos básicos. El bono italiano, termómetro del apetito por el riesgo, recorta su rendimiento. La deuda más segura, como el bono alemán o el estadounidense, elevan su rendimiento tímidamente.

En el mercado petrolero, los precios se recuperan aunque moderan las subidas de por la mañana: el Brent, el crudo de referencia en Europa, sube un 2% y se mantiene en los 27 dólares. El oro, activo refugio por excelencia, repunta un 6,7% en el ambiente de incertidumbre: cotiza en los 1.670 dólares la onza, cerca del máximo anual de febrero (1.680 dólares), que a su vez es el nivel más alto en ocho años.

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