Iata dispara la previsión de pérdida de ingresos para el sector aéreo hasta los 234.000 millones
La asociación reclama 185.000 millones en ayudas públicas para las aerolíneas
Las primeras estimaciones de Iata sobre el impacto económico del coronavirus en los ingresos del sector aéreo se multiplican ya casi por diez. El colectivo que engloba a aerolíneas de todo el mundo ha actualizado su última previsión (5 de marzo) de un máximo de 113.000 millones de dólares (104.800 millones de euros), para establecer una nueva cifra de 252.000 millones de dólares (234.000 millones de euros) en caída de facturación.
La escalada en los daños económicos esperados se debe a “la severidad de las restricciones sobre los viaje y la recesión mundial esperada”. La estimación del impacto revisada esta mañana supone un 44% de la cifra de negocio de todo el sector aéreo en 2019.
Iata aprecia un escenario en el que las prohibiciones de vuelos y demás barreras a la movilidad se mantendrán durante tres meses, tras lo que avista una gradual recuperación económica.
La estimación del impacto revisada esta mañana supone un 44% de la cifra de negocio de todo el sector aéreo en 2019
“La industria enfrenta su crisis más grave. Sin medidas inmediatas de ayuda pública, el sector no podrá seguir en pie”, ha señalado Alexandre de Juniac, director general de Iata. El salvavidas reclamado asciende a 200.000 millones de dólares (185.000 millones de euros) “simplemente para sobrevivir”.
Recuperación lenta
Una vez superada la pandemia, las aerolíneas no ven claro que se repita la rápida recuperación producida de otras crisis tras atentados terroristas o la expansión de virus como el SARS. Al temor de Gobiernos y viajeros hay que sumar las dificultades económicas, las pérdidas de empleo y la erosión de la confianza.
La estimación del ingreso por pasajero y kilómetro operado para el conjunto del año es un 38% menor al obtenido en 2019. La capacidad ofertada al mercado, medida en asientos por kilómetro volado, disminuye un 65% durante el segundo trimestre, y aún en el cuarto trimestre se espera una caída del 10% frente al mismo periodo del año pasado.
Iata calcula que hasta el 30 de junio se habrán cancelado 1,1 millones de vuelos en todo el mundo.