Wall Street se desploma otro 6% tras declarar la OMS pandemia global
El Ibex cede un 0,3% en su quinta sesión de caídas
Políticos y banqueros centrales se afanaron este miércoles en mostrar al mundo que actuarán para mitigar los efectos del coronavirus en la economía. Unas palabras y unas medidas que por el momento son insuficientes para que las alzas se impongan en las Bolsas y que los inversores recuperen la confianza. Pese a volver a amagar con el rebote, el Ibex ha firmado su quinta sesión de caídas y se ha dejado un 0,33%, hasta los 7.437 puntos. El índice ha estado penalizado por una sesión de caídas de Wall Street, donde el Dow Jones se desplomó de nuevo un 6% tras declarar la OMS situación de pandemia global.
Como ocurrió ayer, el Ibex amagó con el rebote. Subía el 1,9% en la apertura, recuperando la cota de los 7.600 puntos, y después llegó a acelerar las subidas, tras el recorte de tipos del Reino Unido y después de conocerse que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha avisado de una crisis del tipo de la de 2008 si Europa no actúa. En una reunión de urgencia (la primera desde la crisis de Lehman) el Banco de Inglaterra ha recortado tipos en 50 puntos básicos. Además, el banco ha relajado los requisitos de capital en un 1%. Ante la intervención de los bancos centrales, el sector financiero inició la sesión con fuertes alzas. Todos los bancos del Ibex llegaron a subir más del 5%, pero después se fueron desfondando.
Fue el turno después de la canciller alemana, Angela Merkel. Trató de calmar al mercado con el anuncio de que Alemania renunciará al sacrosanto déficit cero para tomar las medidas necesarias para aplacar al virus. Y por un momento estas palabras sirvieron de bálsamo para unas Bolsas que se encaminaban ya directas a las caídas. Pero duró poco y la apertura bajista de Wall Street terminó por hundir al mercado europeo de nuevo en el rojo.
Los índices estadounidenses se anotaron ayer las mayores subidas desde 2018, de un 5%, ante el paquete de estímulos que anunció el Gobierno de Donald Trump, entre ellos reducir el impuesto que grava los salarios. Pero la euforia tiene fecha de caducidad, y con el paso de las horas la falta de concreción sobre los planes de Trump ha enfriado los ánimos. Sus tres principales índices confirmaron en la apertura las previsiones del mercado de futuros. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones cedía un 4,7% por un 4,1% del S&P 500 y un 3,88% del Nasdaq.
Tal es el temor, que la Bolsa estadounidense no ha celebrado la victoria de Joe Biden en las primarias demócratas de Michigan, que prácticamente lo confirman como candidato del partido a disputar a Trump la presidencia de EE UUen noviembre. Tampoco el dato de la inflación de febrero, que si bien solo subió un 0,1%, la subyacente marcó máximos de septiembre de 2008.
En Europa, el Dax y el CAC mostraron una mayor fortaleza. Pero el inicio de la sesión al otro lado del Atlántico también los sumió en las pérdidas. Cedieron un 0,37% y un 0,57%, respectivamente. El FTSE cedió un 1,52% y borró finalmente las subidas que provocó la bajada de tipos. El MIB se descolgó y se quedó solo en las alzas, con una subida del 0,38%, en un día en el que el Gobierno de Roma anunció un plan de inversión de 52.000 millones.
En España los bancos lideran el Ibex. Eso sí, con menos lustre que al inicio de la sesión y sin que su elevado peso en el selectivo haya podido tirar de él al alza. CaixaBank culminó el día como el mejor valor del selectivo, con una subida del 4,3%, seguido de Bankinter, que se anotó un 3,7%, y Santander, con un 3,34%. BBVA sumó un 2,62% y Bankia un 2,3%. Más relegado quedó el Sabadell, con un alza del 1,65%.
Además, Iberdrola fue otro de los valores que despuntó en España, después de que HSBC recomendase comprar acciones de la eléctrica para salvar los vaivenes bursátiles por el coronavirus. Avanzó el 1,6%. En el lado de las pérdidas se quedaron los pequeños del Ibex. Indra se descolgó con un recorte del 9,3%, mientras que MasMovil se dejó un 8,7% y Ence, un 5,6%.
El foco del mercado está puesto en la política monetaria, ante la expectativa de que el BCE se sume, mañana, a las medidas de estímulo monetario. Estas se han reforzado después de la rebaja de tipos del BoE y de la Fed, de quien se espera otro recorte, de 50 puntos o más, para la reunión de la próxima semana.
En el mercado de deuda los tradicionales activos refugio ni tan siquiera hicieron gala de ello. De hecho, la rentabilidad de bonos como el alemán o el estadounidense, que el mercado interpreta como más seguros, se mantuvo plana. Mientras, los tipos de la deuda española o italiana retrocedieron mas de 10 puntos básicos.
En el mercado de materias primas, el barril de Brent fracasó en su intento de conservar el rebote. Al cierre del mercado europeo, cae un 2,5% y pierde los 36 dólares por barril. Sigue extremadamente volátil, pendiente del desarrollo de la guerra (de precios) abierta entre Rusia y Arabia Saudí, y después de desplomarse un 25% el lunes. La perspectiva de que productores no convencionales en EE UU recorten producción ha servido de argumento para algunas compras, que se han disipado al anunciar Aramco que disparará la producción de crudo y las previsiones de la OPEP de más recortes de la demanda.
En el mercado de divisas, el euro pierde un 0,1% contra el dólar hasta 1,12 dólares, también espoleado por la posibilidad de acción por parte de Estados Unidos.