El virus dejará a cero el crecimiento del beneficio en el S&P 500 este año, según Goldman
Ab InBev pierde 260 millones en ventas; Aston Martin, Paypal y Lafarge alertan del impacto en sus cuentas
Al igual que el coronavirus se ha propagado hasta medio centenar de países del mundo, ningún sector empresarial parece a salvo de la epidemia. Por más que las autoridades insistan en que no hay motivos para el pánico, su impacto económico está forzando a las grandes multinacionales a una cascada de revisiones de resultados o alertas sobre beneficios.
De hecho, los analistas de Goldman Sachs, el mayor banco de inversión del mundo, han recortado la previsión de beneficios de las empresas del S&P 500 hasta un 0% este 2020 a causa del coronavirus. Hasta ayer esperaban un alza del 7,7%. Los motivos son una severa contracción de la actividad en China, problemas en las cadenas de suministros y un descenso del consumo en el resto del mundo. Bank of America, otro gigante de Wall Street, ha recortado la previsión global de crecimiento al mínimo desde 2009 a cuenta del virus.
Hoy Ab InBev, el principal grupo cervecero del mundo, ha cifrado el impacto en sus ventas en 260 millones de euros desde el inicio de la crisis en China. El mercado asiático supone el 12,5% de los ingresos totales de la compañía, que en el ejercicio 2019 fueron de 47.804 millones de euros, un crecimiento del 4,3%.
"El impacto en nuestro negocio continúa evolucionando. El brote ha llevado a una disminución significativa de la demanda en China. Además, la demanda durante el Año Nuevo chino fue menor que en el año anterior, ya que coincidió con el inicio del brote. Durante los primeros dos meses de 2020, estimamos que el brote ha provocado una pérdida de ingresos de aproximadamente 285 millones de dólares (260 millones de euros al cambio actual) y se han perdido 170 millones de dólares (155 millones de euros) de ebitda en China".
Ya ayer Danone, Diageo o Hermés, todas del sector del consumo, alertaron del impacto en ventas del virus. Hoy, además, Aston Martin ha alertado de que el coronavirus podría afectar a su cadena de demanda y suministro en el mercado chino. El grupo ha admitido que ha detectado alteraciones en la cadena de suministros de componentes procedentes de China, su mercado más importante y que acaparó en 2019 el 9% de sus ventas.
No se libra la tecnología PayPal, el gigante de los pagos electrónicos, ha avisado que las compras online transfronterizas se están resintiendo de la crisis, y ha revisado sus previsiones de beneficio. Calcula un 1% menos de ingresos por culpa del virus. Ya Mastercard avisó esta semana del efecto del virus en las operaciones con tarjeta. Pero otros dos gigantes de la tecnología, uno del software, como Microsoft, y otro de las redes sociales, como Weibo, revisaron ayer a la baja sus previsiones.
Incluso Lafarge, la mayor cementera de Europa, ha avisado que el virus va a lastrar sus esfuerzos por recuperar el crecimiento. Y el banco británico Standard Chartered, con fuerte presencia en Asia, ha avisado que no cumplirá sus previsiones. Ya HSBC avisó la semana pasada de un efecto en torno a los 500 millones en caso de prolongarse el brote vírico. En el sector del turismo le ha tocado a la cotizada española eDreams, que ha dado cuenta de una caída de las reservas en un 10% por culpa de la crisis.
Previsiones de AB Inbev
El grupo cervecero estima un crecimiento de entre el 2% y el 5% del ebitda para el conjunto de 2020, aunque esos incrementos no llegarán hasta la segunda mitad del año. El motivo, de nuevo, el coronavirus. "En el primer trimestre esperamos una caída del ebitda del 10% dado el impacto que está teniendo el Covid-19 en nuestros resultados. La previsión para todo el ejercicio 2020 y para el primer trimestre refleja nuestro análisis actual de la escala y la magnitud del Covid-19, que está sujeta a cambios en tanto que continuamos monitorizando el desarrollo del brote".
En 2019, el ebitda de Ab InBev creció un 2,7% hasta 19.200 millones de euros, pese a la caída del 5,5% que registró en el cuarto trimestre. El beneficio neto atribuido fue de 7.400 millones, un 29% más.