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Aviación

Airbus reestructurará el área de defensa tras provisionar otros 1.200 millones por el A400M

Pierde 1.362 pese al récord de entregas y pedidos y alcanza el 75% del A220

Espectadores observan un aterrizaje de un Airbus A400M de la Fuerza Aérea Alemana.
Espectadores observan un aterrizaje de un Airbus A400M de la Fuerza Aérea Alemana. EFE

Airbus prepara una reestructuración de su división de Defensa y Espacio, en la que trabajan el 70% de sus 13.000 trabajadores en España, y lo hará con un recorte de costes que permita restablecer la competitividad. Es el mensaje repetido por el consejero delegado, Guillaume Faury, durante la presentación este jueves de los resultados anuales, en la que no quiso avanzar ninguna cifra ni detalle de los recortes, que se espera que se comiencen a conocer en la reunión con el comité de grupo europeo programada la próxima semana.

Faury insistió en que Airbus es una empresa que siempre trata estas cuestiones con los empleados, pero también en que "hay que ser competitivos". Recordó el bajo nivel de encargos de los últimos tres años, con una situación complicada en el negocio espacial. La actividad de Airbus en España se resiente, en particular, por la marcha del programa del avión de transporte militar A400M que se ensambla en Sevilla, y que tiene muchas dificultades para encontrar nuevos clientes.

El grupo aeronáutico ha anunciado, de hecho, una nueva provisión por el A400M de 1.200 millones de euros. Sumada a las anteriores de este mismo programa, ya ha lastrado sus cuentas en unos 10.000 millones a lo largo de los años. Según reconoció Airbus las perspectivas de exportar este avión "son cada vez más complicadas" y con la prohibición de venderlo a Arabia Saudí la previsión de futuras entregas se han tenido que revisar. El pasado año se entregaron 14 unidades, conforme a lo programado, pero Airbus no quiere anticipar una cifra para 2020.

El grupo europeo perdió 1.362 millones de euros en 2019, tras ganar más de 3.000 millones en 2018, debido a las sanciones de casi 3.600 millones de euros que tuvo que afrontar para evitar procesos judiciales y del citado saneamiento. . El récord en la entrega de aparatos comerciales no ha sido suficiente para compensar estos impactos.

En 2019 el resultado de explotación de la división de defensa bajó un 40%, hasta 565 millones de euros, mientras creció un 32% en el negocio de aviones comerciales, hasta 6.358 millones, y un 11% en el de helicópteros, hasta 422 millones.

En conjunto, el Ebit ajustado subió un 19%, hasta 6.946 millones de euros. Además del saneamiento en el A400M, Airbus pagó 3.598 millones en Francia, Reino Unido y Estados Unidos para evitar juicios por haber utilizado en el pasado intermediarios que pagaban o prometían comisiones para conseguir contratos. Pese a las pérdidas, la empresa propondrá a la junta el reparto de un dividendo (1,80 euros por acción), un 9% superior al del pasado año, cuando se registraron 3.054 millones de euros de beneficio.

La generación de caja crece a buen ritmo, un 21%, gracias a la  buena marcha comercial de Airbus en los aviones de pasajeros, en un momento en el que su rival estadounidense Boeing pasa por el peor bache de su historia. Airbus entregó el pasado ejercicio una cifra récord de 863 aviones (800 en 2018), elevando un 11% la facturación del grupo, hasta 70.478 millones de euros. La crisis del 737 Max, además, hace que la compañía haya recibido en 2019 pedidos por 81.200 millones de euros, frente a los 55.500 millones de 2018. El grupo espera entregar en 2020 880 aviones comerciales. Eso debería permitirle un Ebit ajustado de unos 7.500 millones de euros y un flujo de caja de aproximadamente 4.000 millones.

Compra en Canadá

Airbus, además, ha aumentado su participación en el programa A220 al 75%, consolidando el control sobre la producción de este modelo del que, hasta ahora, tenía el 50%. La empresa anunció la operación esta madrugada junto con el Gobierno de Quebec en el programa, del que el grupo europeo había tomado el control desde julio de 2018.

Con esta transacción, por la que Bombardier recibe 531 millones de euros por poco más del 30% del capital. El Gobierno de Quebec se quedará con el 25% que no está en manos de Airbus. El consorcio europeo, en todo caso, podrá quedarse con esta participación en 2026, es decir tres años antes de lo previsto inicialmente.

La operación convierte de forma definitiva en empleados de Airbus a los 3.300 trabajadores de la plantilla dedicados a los A220 en Canadá, pero excluye el resto de las actividades aeronáuticas de Bombardier. Se produce en un momento de serias dificultades financieras para Bombardier. El programa  A220, además, exige fuertes inversiones.

Los A220, que inicialmente solo se han fabricado en el antiguo complejo de Bombardier en Mirabelle, Quebec, también se van a ensamblar en la factoría que el grupo europeo tiene en la ciudad estadounidense de Mobile, donde ya se montan aeronaves de la familia A320. Desde que Airbus asumió ese programa, el 1 de julio de 2018, el número de encargos para los A220 se han incrementado en un 64%, de forma que la cartera de pedidos al finalizar el mes pasado era de 658 unidades.

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