Las empresas de móviles chinas plantean un desafío creíble a Alphabet
Huawei, Oppo, Xiaomi y Vivo se unen para formar una competidora de Google Play
Los principales fabricantes de teléfonos de China están respondiendo a la llamada involuntaria de Washington, y eso podría perjudicar a Google. Huawei, Oppo, Xiaomi y Vivo se han unido para formar una plataforma común que compita con Google Play.
Los fabricantes chinos confían en Android para sus dispositivos, pero utilizan tiendas de apps domésticas dentro de China, donde los servicios de Google están bloqueados. En el caso de los modelos extranjeros, los fabricantes chinos han seguido confiando en la preinstalada Play, lo que les permite ofrecer a los usuarios las apps sociales más populares, como Facebook y WhatsApp, que no están disponibles para descarga en China. Pero el torpe veto de Trump a Huawei hizo ver que Washington puede restringir el acceso a Play.
Los cuatro fabricantes chinos de móviles, que suman el 40% del mercado, según IDC, permitirán ahora a los desarrolladores de apps extranjeras como Facebook subir y actualizar software en todas sus tiendas a través de la nueva plataforma, con un solo clic, por así decirlo. Es una propuesta atractiva para los desarrolladores, especialmente para aquellos interesados en los mercados emergentes de rápida expansión, precisamente donde se pondrá en marcha la llamada Global Developer Service Alliance: en India, donde Xiaomi tiene más de un cuarto del mercado, Indonesia y Rusia. Este método también es más fácil que convencer a Facebook y al resto para que escriban nuevo código para alternativas de Android de cosecha propia como Harmony, de Huawei.
Google no detalla los ingresos de Play, pero Sensor Tower estima que generó unos 8.800 millones de dólares en comisiones en 2019, más del 5% del total. Play también ayuda a Google a impulsar sus otras aplicaciones.
Si el consorcio chino decide competir en precio –de forma similar a cómo rivaliza en el extranjero la estatal china UnionPay con Visa y Mastercard–, podría haber una lucha larga. Y el Gobierno de EE UU habrá perdido otra palanca tecnológica para contener a las empresas chinas.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías