Uber perdió 7.700 millones en 2019
Su facturación creció un 26% pero los gastos superaron de largo la facturación
La compañía de vehículos de alquiler con conductor Uber anunció este jueves pérdidas por valor de 8.512 millones de dólares (7.750 millones de euros) entre enero y diciembre de su año fiscal 2019, el mismo en el que empezó a cotizar en el mercado de valores.
La empresa con sede en San Francisco (EE UU) ingresó durante los pasados doce meses 14.147 millones de dólares, un 26% que hace un año, pero aun así los gastos superaron de largo la facturación. Entre enero y diciembre, los accionistas de Uber perdieron 6,81 dólares por título.
Pese a las pérdidas, Uber sigue creciendo a buen ritmo y la plataforma alcanzó en septiembre los 111 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo, un 22% más que en estas mismas fechas del año pasado. De hecho, la firma es optimista y espera ser rentable en el último trimestre de 2020 y que 2021 sea su primer año en dar beneficios.
Del dinero ingresado por la firma durante los pasados nueve meses, tres cuartas partes (el 74,25%) provino de su negocio base, el transporte de personas en automóviles, mientras que la entrega de comida a través de Uber Eats supuso un 22% y los ingresos restantes correspondieron a los otros segmentos de la empresa, como el alquiler de coches, bicicletas y patinetes y la entrega de paquetes.
Aunque el transporte de personas es el segmento más consolidado y por el que Uber es más conocido, la entrega de comida y de paquetes son las actividades en las que la empresa experimentó un mayor crecimiento, con una subida de la facturación interanual del 71% y del 74%, respectivamente.
Por regiones, el grueso del dinero que factura Uber se genera en los mercados estadounidense y canadiense, con más de la mitad del total de ingresos de la compañía, seguidos por EMEA (Europa, Oriente Próximo y Africa), Latinoamérica y la región Asia-Pacífico.
Uber, como su principal rival en EE UU, Lyft, llevan perdiendo dinero de forma habitual desde que empezaron a operar, algo que justifican a la manera tradicional de las empresas emergentes: el objetivo de estos primeros años es crecer y conseguir cuota de mercado que, en el futuro, se pueda traducir en ganancias.
"2019 fue un año de transformación para Uber y me felicito de nuestro progreso. Hemos correspondido de forma constante los compromisos adquiridos con nuestros accionistas", indicó el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi.
Wall Street recibió esperanzada los resultados de Uber, cuyas acciones se revalorizaban un 8,33% hasta los 37,09 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.