La apuesta saudí por el Newcastle es menos absurda de lo que parece
Pondría a Riad en el escenario mundial por razones más positivas que negativas
El entusiasmo saudí por el Newcastle es menos absurdo de lo que parece. El fondo soberano de Riad está valorando comprar el club inglés por unos 400 millones de euros. Hay peores formas de gastar los 27.000 millones que recaudó vendiendo el 1,5% de Saudi Aramco.
Hay muchas razones para ser escépticos. El Fondo de Inversión Pública (FIP) saudí ha tenido un comienzo muy difícil aplicando el plan de diversificar la economía. Parte de los 45.000 millones de dólares que dio al Vision Fund, gestionado por SoftBank, financiaron la fracasada WeWork, mientras que la inversión en Uber está en una montaña rusa. Derrochar en un club de fútbol que no ha competido seriamente en la Premier desde los noventa parece otro ego trip.
Aun así, la valoración propuesta implica un valor empresarial de casi dos veces los ingresos del Newcastle en 2017-18. El Manchester City y el Manchester United están valorados en más de 4 veces. El pobre rendimiento del Newcastle en el campo explica en parte su alicaído precio. Aun así, su ebitda fue el séptimo más alto de la Premier y atrajo la octava mayor cantidad de público, según el portal Swiss Ramble.
El gasto del Newcastle en nuevos jugadores en 2018 fue el tercero más bajo de la Premier. Si los saudíes le dieran la vuelta a eso podrían tomar el mismo camino que el Manchester City, que también estaba bajo de energías cuando lo compró en 2008 el jeque Mansour de Abu Dábi. Desde entonces, ha levantado cuatro trofeos de la Premier.
Sería más sensato que el FIP imitara a fondos como el GIC de Singapur e invirtiera en activos sólidos como infraestructuras. Sin embargo, la falta de popularidad de Riad entre los inversores mundiales –confirmada por la OPV de Aramco– podría justificar un enfoque diferente. Atraer a estrellas del fútbol a Newcastle podría no beneficiar inmediatamente a la vergonzosamente baja afluencia de inversión extranjera directa de Arabia Saudí. Pero pondría al reino en el escenario mundial por razones más positivas que negativas. Participar en un blanqueo deportivo podría tener tanto sentido financiero como práctico.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías