El PSOE registra en el Congreso una propuesta para eliminar el veto del Senado a la senda de estabilidad
El Grupo Parlamentario Socialista ha registrado este viernes en el Congreso de los Diputados una proposición de ley de reforma de la ley orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera con el objetivo de eliminar de dicha norma la capacidad de veto del Senado a las propuestas de senda de déficit y deuda.
Esta iniciativa del PSOE tiene como objetivo evitar que en el futuro se pueda volver a dar la situación vivida en 2018, cuando el PP utilizó su mayoría absoluta en la Cámara Alta para rechazar la flexibilización de la senda de estabilidad que presentó entonces el Gobierno de Pedro Sánchez y que sí fue aprobada, al segundo intento, en el Congreso de los Diputados.
En concreto, la propuesta del PSOE modifica el artículo 15 de la Ley de Estabilidad, que actualmente obliga a que los objetivos de estabilidad deban ser aprobados tanto por el Congreso como por el Senado, cuando lo habitual es que cuando la Cámara Alta rechaza alguna iniciativa ya aprobada por la Cámara Baja, esta última pueda levantar el veto.
Así, mientras que la actual redacción de la Ley exige la aprobación del Senado, dando un mes para volver a presentar una propuesta de senda en caso de que sea rechazada, la propuesta del Grupo Socialista indica que, en caso de ser rechazada por el Senado, los mismos objetivos serían votados de nuevo por el Pleno del Congreso, quedando aprobados con mayoría simple.
Además, para justificar este cambio, el Grupo Socialista señala en la exposición de motivos de su propuesta que la actual redacción de la norma "resulta distorsionadora en tanto responde a un modelo de bicameralismo perfecto que no se corresponde con el que establece nuestra Constitución".
El rechazo en 2018 por parte del PP en el Senado a la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno de Sánchez ha dado lugar a que desde entonces coexistan una senda de objetivos de déficit y deuda oficial -la que dejó aprobada el Ejecutivo de Mariano Rajoy y que ya entonces fue tildada de "poco realista" por distintos organismos nacionales e internacionales como la Airef o la Comisión Europea- con otra oficiosa basada en las previsiones macroeconómicas del Gobierno.
De esta forma, España incumplió el objetivo oficial de déficit de 2018, fijado en el 2,2%, al cerrar dicho ejercicio en el 2,63%, mientras que para 2019 el objetivo oficial es del 1,1% y la previsión es que cierre por encima del 2%, ya que la prórroga presupuestaria y el estado del Gobierno en funciones, impidió al Ejecutivo socialista ejecutar medidas para aumentar los ingresos y reducir el desequilibrio de las cuentas en una proporción mayor.
Según han señalado en las últimas semanas tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en estos momentos el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos se encuentra en conversaciones con la Comisión Europea para presentar una nueva senda de estabilidad que flexibilice los objetivos de déficit para adecuarlos a la realidad macroeconómica del país.
Una vez acordada con Bruselas la senda, Hacienda la llevará al Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde el peso de su voto ponderado hace que su aprobación sea segura, para más tarde llevarla al Congreso de los Diputados y al Senado, donde necesitará reunir los apoyos de la investidura de Sánchez.
La senda, junto al techo de gasto, serán el primer paso para la posterior elaboración, presentación y tramitación parlamentaria del proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2020, que, según señalaron esta misma semana tanto Sánchez como Montero, el Gobierno presentará cuando tenga asegurados los apoyos parlamentarios para su aprobación, por lo que esperan que queden definitivamente aprobados antes de finalizar el verano.