La CNMV bate récords en su lucha contra los chiringuitos financieros
El organismo elevó a 323 el número de advertencias propias en 2019
La batalla que mantiene la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)contra los chiringuitos financieros se recrudeció hasta extremos nunca vistos en 2019. En total, el supervisor español de los mercados publicó en su página web 323 advertencias, una cifra que quintuplicó las 63 que incluyó en 2018 y muy superior también a las de años anteriores.
Además de advertir sobre entidades por iniciativa propia, el organismo presidido por Sebastián Albella también recoge en una categoría diferente las emitidas por los miembros de Iosco, la Asociación Internacional de Supervisores de los Mercados. En 2019, estos avisos fueron 698. Así, del total de las 1.021 alertas que dieron las diferentes comisiones de valores el año pasado, casi una de cada tres fue de la CNMV.
Como principal motivo que explica este repunte de advertencias, la CNMV destaca el refuerzo de su equipo dedicado a investigar este tipo de entidades. “Hemos incorporado nuevas herramientas de búsqueda que ofrecen las nuevas tecnologías para detectar chiringuitos en internet y redes sociales, entre otras líneas de actuación”, explican desde el organismo.
Pero si la CNMV ha evolucionado en sus métodos para perseguir a los chiringuitos financieros, también estos han cambiado en su forma de actuar con el objetivo de zafarse de las autoridades y de seguir captando dinero. “Se observa un incremento considerable de las entidades que ofrecen productos a través de nuevos canales y también basados en criptodivisas”, detalla la CNMV. El supervisor explica que ha detectado también un aumento del número de las entidades “clones”, que tratan de captar clientes utilizando el nombre de otras entidades legales.
Además de los chiringuitos financieros que ofrecen invertir de diferentes maneras, el año pasado el supervisor advirtió de otra modalidad de engaño: las recovery rooms. Estas empresas se dedican a ofrecer sus servicios a las personas que han sido estafadas por los chiringuitos financieros con la supuesta premisa de gestionarles la recuperación de las pérdidas o recomprar acciones o valores adquiridos a través de los chiringuitos. “Hemos llegado a detectar, incluso, entidades de recobro que utilizaban el nombre de la CNMV”, desvelan desde la institución.
“Este tipo de acciones puede provenir del chiringuito financiero que realizó el fraude incial o de otras personas o empresas que hayan adquirido las listas de afectados”, describen en la CNMV en un documento publicado al respecto el año pasado. “Si la empresa contacta con usted sin haberlo solicitado y le piden dinero por adelantado en concepto de pago de impuestos, honorarios o pólizas de seguro como requisito previo para prestar el servicio ofrecido, es un indicio de que se trata de una recovery room”, advierte el supervisor.
El gato y el ratón
Una vez que las empresas son incluidas en la lista de chiringuitos financieros, una gran parte de las entidades desaparecen del mapa sin dejar rastro. “La mayoría cierra la página web”, asevera la CNMV.
De esta forma, mediante un simple cambio de nombre y de lugar de trabajo, los chiringuitos siguen operando para buscar nuevas víctimas. “Si contamos con elementos suficientes, abrimos un expediente sancionador pero es especialmente complicado; en los casos en los que se detecta fraude y hay posibilidades de actuar, se pone en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad del Estado, con quienes hemos firmado convenios para tener una óptima coordinación”, reconocen en la CNMV.
En cuanto el supervisor tiene sospechas sobre una entidad, el vigilante de los mercados en primer lugar solicita más información al chiringuito financiero, momento en el que los responsables aprovechan para desaparecer. “Con la respuesta que nos dan valoramos cada situación y actuamos en consecuencia, bien emitiendo advertencias, bien informando a las Fuerzas de Seguridad para que actúen”, comenta la CNMV.
Un combate global
Por su parte, además de reunir las alertas de los diferentes supervisores, Iosco también lleva a cabo otras acciones para luchar contra los chiringuitos financieros a nivel mundial. Su mejor arma es un memorando de entendimiento multilateral (“MMoU” por sus siglas en ingles), una alianza firmada por 124 supervisores de todo el mundo que ha permitido el intercambio de información entre las instituciones y llevar a infractores transfronterizos ante la justicia.
Fuentes de Iosco reconocen que muchas veces los chiringuitos financieros tienen un marcado cáracter internacional. “La mayoría de estas infracciones proviene de actividades financieras transfronterizas, particularmente de la venta de productos OTC (que cotizan fuera de mercados regulados) apalancados y otros complicados instrumentos financieros”, describen.
Consejos de la CNMV para no ser engañado
Verificar
El organismo insta a los inversores a comprobar si la entidad que le está ofreciendo productos o con la que se plantea operar no está inscrita en el registro de advertencias de la CNMV o de otros supervisores extranjeros. Existe la posibilidad de preguntar de forma directa al supervisor español en caso de duda.
Desconfiar
Es aconsejable extremar la precaución en el caso de que se reciban ofertas de inversión de forma inesperada o sin haberlas solicitado. Este tipo de entidades utilizan la psicología para ganar la confianza de las potenciales víctimas. Buscan la afinidad personal, hablan de oportunidades desperdiciadas por no arriesgar y fuerzan a adoptar decisiones de forma urgente.
No sobrestimar
Independientemente del nivel de conocimientos que tenga un inversor, todo el mundo está expuesto a ser objeto de fraude por parte de estas entidades. Especialmente sonado fue el caso de Josep Borrell. En 2016 el alto representante de Política Exterior de la UE denunció a la policía la pérdida de 150.000 euros a manos de un chiringuito financiero. Confiarse pensando que a uno mismo no le puede ocurrir puede dar pie a caer en el fraude.
En el caso de tener sospechas sobre si una entidad es un chiringuito financiero, se puede consultar e informar a la CNMV usando el teléfono de atención al inversor: el número 900 535 015, disponible de lunes a viernes en horario de 9:00 - 19:00. Para contactar con el autor de este artículo y denunciar la existencia de un chiringuito financiero, se puede usar este correo.