La capacidad de compra de IAG sobrevivirá a Willie Walsh
La adquisición de la portuguesa TAP doblaría la apuesta por el mercado transatlántico
El jefe saliente de IAG, Willie Walsh, hizo virtud de quitarles la bandera a las aerolíneas de ídem. Con la creación de un holding neutral para supervisar British Airways e Iberia, el irlandés esquivó el nacionalismo que ha asolado Air France-KLM. La estructura también facilita a su sucesor ir de compras, por ejemplo, en busca de otra aerolínea que vuele a Sudamérica.
IAG dijo el jueves que Walsh, que dejará el cargo de consejero delegado en marzo y se retirará en junio, será reemplazado por Luis Gallego, un veterano de Iberia. Hereda una propuesta mucho más fácil que el canadiense Ben Smith cuando aceptó tomar el control de Air France-KLM, que todavía funciona en gran medida como dos aerolíneas separadas, ambas con importantes participaciones gubernamentales.
El nombre funcional y sin rostro de IAG –International Consolidated Airlines Group– fue totalmente deliberado. Los jefes de British Airways e Iberia compiten por la atención y el capital en igualdad de condiciones y con criterios puramente comerciales.
En los primeros días tras su nacimiento en 2011, el holding con sede en Londres incluso trabajó en un edificio independiente del de British Airways. Eso permitió a Walsh hacer grandes ahorros al agrupar operaciones compartidas entre bastidores como compras, tecnologías de la información y mantenimiento.
Los accionistas de IAG han cosechado los beneficios. Durante el mandato de Walsh, la empresa ha obtenido unos beneficios totales, incluyendo dividendos, del 156%. Es mucho más que lo ganado por sus principales pares europeos. Y el margen operativo del 12% de la compañía es más del doble que el de sus dos principales rivales regionales, Air-France KLM y Deutsche Lufthansa, y está a la par con el del operador de bajo coste Ryanair, famoso por su eficiencia.
Todo esto hace que el primer día en la oficina sea muy cómodo para Gallego. Lo primero en su lista de tareas será encontrar una litera cómoda para Air Europa, comprada por IAG por 1.000 millones de euros en noviembre.
Es posible que haya más adquisiciones en el futuro. Air Europa ya ha dado a IAG una gran cuota del mercado entre Europa y América del Sur, de rápido crecimiento. La adquisición de la portuguesa TAP, que transportó 18 millones de pasajeros el año pasado y que también es una gran aerolínea del Atlántico Sur, doblaría esa apuesta, si Gallego puede obtener la aprobación de las autoridades reguladoras. El futuro de IAG después de Walsh parece libre de turbulencias.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías