El Govern aumenta el IRPF a las rentas de más de 90.000 euros y baja a las de menos de 12.450
Crea un nuevo impuesto que gravará el impacto medioambiental de las instalaciones eléctricas
El Govern ha acordado con Catalunya En Comú Podem, en el marco de las negociaciones para los Presupuestos de 2020, subir el IRPF hasta dos puntos porcentuales más a las rentas superiores a 90.000 euros y rebajar la carga fiscal a quienes tengan una base liquidable de hasta 12.450 euros.
En una rueda de prensa, el vicepresidente del Govern y conceller de Economía, Pere Aragonès, ha presentado el pacto en el ámbito de los ingresos conseguido con los comunes, que ha calificado como "un gran acuerdo" que abraza la "pluralidad ideológica" del Parlament y que supone "un primer paso" para lograr los presupuestos del año próximo, ha dicho.
En el caso de la rebaja para rentas bajas, no se tocan los tipos marginales, sino que se reducirá la carga fiscal a unas 205.000 personas cuando hagan la declaración de la renta, según los cálculos del departamento de Economía.
Es decir, el mínimo personal para los contribuyentes con esta base liquidable sube de 5.550 a 6.105 euros, de forma que la Generalitat dejará de ingresar 12,4 millones con esta rebaja. Para un contribuyente soltero, sin hijos que ingresa 16.000 euros brutos al año, la cuota íntegra pasará de los 1.005 a los 938 euros.
En cambio, el pacto entre el Govern y los comunes implica que Cataluña continuará aumentando la presión fiscal a las rentas más altas.
En este punto, Aragonès ha asegurado que el cuarto tramo autonómico del IRPF, el que iba de los 53.000 euros a los 120.000, se partirá en dos, de forma que quienes ganen hasta 90.000 euros seguirán pagando un 21,5%, pero a partir de ese umbral y hasta los 120.000 euros, tributarán dos puntos porcentuales más, del 21,5% al 23,5%.
En cuanto a las rentas desde los 120.000 euros a los 175.000 euros, su carga fiscal aumentará un punto porcentual más, de los 23,5 al 24,5%, mientras que el tipo marginal máximo, el del 25,5%, que pagan quienes ingresan más de 175.000 euros al año, se mantendrá en el 25,5%.
Con estos cambios, la Generalitat recaudará 31 millones de euros más al año, a costa de 52.393 contribuyentes, el 1,5% total de los declarantes.
No obstante, la reforma de más calado de este pacto se producirá en el Impuesto de Sucesiones, a partir de hacer cambios en la política de bonificaciones, todo ello para ingresar 189,8 millones al año.
En concreto, se aumentará la carga fiscal para los contribuyentes que reciban una herencia que ya tengan un elevado patrimonio y que sean descendientes, cónyuge o ascendientes del fallecido.
De esta fórmula, los hijos que reciban en Cataluña una herencia de 250.000 euros, donde 75.000 euros correspondan a vivienda habitual y 175.000 de otros activos, tendrán que pagar 2.932 euros.
En cuanto al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, las familias monoparentales que ingresen hasta 30.000 euros al año pagarán un tipo del 5%, en lugar del 10% actual.
Respecto al impuesto sobre estancias en establecimientos turísticos, se elevan las tarifas y se incluye un recargo específico del impuesto en Barcelona.
También se reducirá la bonificación del impuesto que se aplica a los tenedores de vivienda habitual que destinan una parte de su esto de vivienda a alquiler asequible, y se elevan los tipos impositivos del impuesto catalán a las bebidas azucaradas envasadas.
Otra novedad es que Govern y comunes han diseñado un impuesto sobre instalaciones que inciden en el medio ambiente, es decir, que gravará la producción, almacenaje o transformación de energía eléctrica, así como el transporte de energía, telefonía y telemática por los elementos fijos del suministro de energía eléctrica o de las redes de comunicaciones.