La CNMC autoriza con compromisos la compra de Just Eat por Prosus
La compradora no debe acceder a información comercial de Glovo a través de Delivery Hero
Las autoridades españolas de Competencia han dado su visto bueno hoy a la opa lanzada por Prosus sobre Just Eat pese a que la primera tiene una participación indirecta en su competidora Glovo.
Por este motivo, su autorización está supeditada al compromiso de que la filial a través de la cual Prosus pretende llevar a cabo la operación no intercambie "información sensible" con la sociedad mediante la cual está presente en el accionariado de Glovo.
Así lo refleja el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo que igualmente dio luz verde el pasado mes de septiembre a la opa lanzada por Takeaway sobre Just Eat, aunque en ese caso sin salvedades.
Tanto Takeaway como Prosus compiten por hacerse con la compañía de reparto de comida a domicilio, que opera actualmente en trece países, entre ellos España, un mercado en el que rivaliza con Glovo, Deliveroo y Ubereats, fundamentalmente.
Prosus aspira a hacerse con Just Eat a través de su filial MIH, que a su vez ostenta una participación minoritaria -inferior al 25 %- en la sociedad Delivery Hero, mediante la cual es accionista de la española Glovo.
Por este motivo, la CNMC ha precisado que su visto bueno queda "subordinado" al compromiso de que MIH "no acceda a información comercial sensible ni de Delivery Hero ni de su participada Glovo".
De esta manera, Competencia considera que MIH no podrá "influir en la estrategia desarrollada por Glovo en mercados donde pueda competir con Just Eat". Las autoridades han recordado que el sector de reparto de comida a domicilio en España -"delivery" en inglés- está "relativamente concentrado en la actualidad, y se espera que la demanda continúe creciendo a tasas significativas en los próximos años".
De hecho, el sector crece actualmente a doble dígito en España, donde está envuelto en una intensa polémica por la vinculación laboral de estas empresas con sus repartidores. La Inspección de Trabajo ha abierto varios expedientes por considerar que los llamados "riders" son "falsos autónomos" y deberían pasar a ser miembros de plantilla, casos que ya están llegando a los tribunales.
Pese a que en la mayoría de mercados las empresas de reparto a domicilio todavía no son rentables, las elevadas tasas de crecimiento del sector han atraído a los inversores -Amazon por ejemplo es accionista de Deliveroo- en sucesivas rondas de financiación y actualmente hay varias operaciones de concentración abiertas a nivel internacional.