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A fondo
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Internacionalización y nuevos modelos de exportación, claves de futuro

Debemos seguir reforzando el comercio exterior, especialmente en las pymes, como medio de hacer frente a la desaceleración económica

Efe

La economía española es la segunda más abierta de las grandes economías de la UE, solo por detrás de Alemania. En 2018, el grado de apertura exterior alcanzó un máximo histórico, situándose en el 66,7%. Además, los datos de crecimiento de nuestras exportaciones entre enero y septiembre (un 1,6% más respecto al mismo periodo de 2018, alcanzando los 215.600 millones de euros, máximo histórico para el acumulado en este periodo) confirman la fortaleza y alta vocación de internacionalización de las empresas españolas. Hoy día, exportar no es algo coyuntural, sino estructural. Hemos cambiado nuestro modelo de exportación, y las nuevas formas de operar en el exterior están facilitando que las empresas aumenten su cartera de negocio, diversifiquen los mercados de destino de sus productos y, por tanto, mejoren su solidez y su rentabilidad.

En los últimos cinco años, España ha conseguido mantener superávits por cuenta corriente combinados con crecimiento del PIB, algo inédito en nuestro modelo de crecimiento. En buena medida se ha conseguido gracias al aumento del número de exportadores regulares y a la diversificación geográfica de los mercados exteriores. Además, tenemos una magnífica reputación en el exterior. Si algo caracteriza a las empresas exportadoras españolas es que son modelos de referencia en sus respectivos sectores. He tenido ocasión de comprobarlo visitando las sedes de muchas empresas españolas en Asia y América. Nuestra posición de liderazgo en sectores como logística y transporte, infraestructuras, financiero, seguridad, energías renovables, turismo o automoción ha seguido fortaleciéndose. Al mismo tiempo, las empresas españolas han entrado con fuerza en otros de gran potencial como la biotecnología, el medioambiente, el tratamiento de aguas, la actividad aeroespacial o las TIC. También se han dado pasos de gigante en tecnología sanitaria, e-health y administración electrónica. Las empresas españolas han sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo de sus clientes, desde la personalización de productos a modelos de comercio electrónico punteros, siempre apostando por un fuerte desarrollo tecnológico.

Tenemos que seguir reforzando la internacionalización –especialmente de la pequeña y mediana empresa– porque nos encontramos en un contexto de ralentización del comercio mundial como consecuencia de las incertidumbres derivadas del Brexit, de las tensiones entre China y Estados Unidos y de la imposición por Washington de aranceles a España y otros países de la UE; en segundo lugar, porque las empresas se desenvuelven en un entorno internacional enormemente competitivo y complejo; y en tercer lugar, por nuestra realidad demográfica. A corto plazo la población española se mantendrá estable, pero las proyecciones a largo plazo apuntan a una disminución. En 2050 seremos uno de los países más envejecidos de la UE, y la consecuencia lógica es que el consumo interno cada vez tendrá menor importancia. Por tanto, para que nuestras empresas puedan seguir creciendo y aumentando sus ventas, tendrán que seguir mirando al exterior.

Somos un país cada vez más abierto también en términos de inversión directa extranjera, tanto emitida como recibida. En el último Barómetro del Clima de Negocios en España que elaboran Icex, IESE y Multinacionales por Marca España, las perspectivas de inversión de empresas extranjeras para 2020 son muy favorables. Un 93% de las empresas encuestadas tiene previsto aumentar o mantener sus inversiones, a pesar del contexto de incertidumbre e inestabilidad que incide en las expectativas y la confianza. Sin duda es una buena noticia que confirma las oportunidades que ofrece España.

El Gobierno ha situado la internacionalización como prioridad en la agenda política. En marzo aprobamos el II Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2019-2020, uno de cuyos pilares es la apuesta por la diversificación de los mercados fuera de la UE, con un claro enfoque en las economías emergentes, que muestran una vigorosa demanda y mejores expectativas de crecimiento. Para aprovechar esta ventana de oportunidad, hemos lanzado el Programa PASE (Países con Actuación Sectorial Estratégica), en el que hemos realizado un ejercicio mercado-sector y hemos identificado medidas que contribuirán a adecuar el desempeño exportador español a su potencial real. Para afrontar con éxito la internacionalización e incrementar el valor añadido de las exportaciones, el plan incorpora medidas en favor de la innovación, la marca, la digitalización y el capital humano, para que las empresas mejoren su valor añadido, diferencien sus productos y consoliden sus marcas.

Asimismo, trabajamos para lograr flexibilizar las directrices de la OCDE en materia de apoyo oficial a la exportación y para financiar en mejores condiciones los proyectos de sectores asociados a las tecnologías limpias. El vínculo entre la internacionalización y la sostenibilidad resulta cada vez más evidente. Cuando las empresas integran en sus estrategias el impacto que generan en su entorno, mejoran su capacidad de competir y de aprovechar las oportunidades de los mercados globales a través del comercio y de la inversión. Otra de nuestras líneas de trabajo pretende reforzar la transparencia, con el objetivo de que las empresas españolas compitan en igualdad de condiciones que el resto en los mercados exteriores.

Los datos con los que he iniciado este artículo también permiten constatar la gran labor de apoyo de instituciones públicas y asociaciones empresariales. Si hoy España es un país más abierto al mundo es gracias al marco de colaboración público-privada, que ha permitido crear sinergias y potenciar tanto la capacidad de internacionalización de nuestra economía como la atracción de inversión extranjera. Continuemos trabajando juntos para crear una imagen de excelencia de España a través de nuestras empresas, sus marcas y sus servicios.

 Reyes Maroto es Ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones

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