Meliá duplicará su presencia en Asia para crecer en turismo de lujo
Abrirá 19 hoteles en los próximos años, un 33% del total de aperturas previstas
Meliá sigue definiendo su apuesta por crecer en Asia. Frente al envejecimiento progresivo de la población en Europa y EE UU, la hotelera dirigida por Gabriel Escarrer ha fijado su punto de mira en el continente asiático por dos razones: el fuerte peso que tiene el turismo de lujo, con un gasto muy superior a la media, y las buenas perspectivas que manejan respecto al poder adquisitivo de la población. “Cada año se incorporan 50 o 60 millones de personas a la clase media, fundamentalmente de China, India, Vietnam o Indonesia. La casa o el coche no son sus prioridades, pero sí viajar. Primero lo harán a destinos de proximidad y luego saltarán a Asia o América”, reconocía Escarrer en una reciente entrevista con Cinco Días. Los últimos datos de la Organización Mundial de Turismo revelan que el pasado ejercicio 150 millones de ciudadanos chinos y 22,5 millones de ciudadanos indios realizaron algún viaje a otro país. Las estimaciones para 2020 amplía esa cifra a 200 y 50 millones, respectivamente, al cierre de 2020.
La hoja de ruta que se ha marcado la hotelera balear en el corto plazo anticipa un fuerte acelerón de aperturas en los dos próximos años. A 30 de septiembre de 2019, la compañía contaba con 25 hoteles en la región Asia-Pacífico, de los que 9 estaban en Vietnam, 8 en Indonesia, 5 en China y 1 en Malaisia y Myanmar. Ese volumen apenas representa un 7% del total de la cartera de Meliá, compuesta por 329 hoteles. Por ello, los planes de expansión de la hotelera pasan forzosamente por esa región. De los 57 hoteles y 14.391 habitaciones que va a incorporar a su cartera en los próximos años, 19 hoteles y 4.416 habitaciones estarán en Asia. Dicho de otra manera, el 33% de los establecimientos y el 30% de las camas nuevas para los próximos años pasan por esa zona del mundo. Y al menos cuatro de ellos estarán dedicados al segmento de gran lujo, bajo el paraguas de la marca Gran Meliá, una de las tres que tiene además de Paradisus y ME by Meliá.
La apuesta por el lujo se basa en la mayor rentabilidad de este segmento. Los cálculos que ha realizado la compañía establecen que el precio medio de esos hoteles ha crecido un 30% entre 2013 y 2018, y el ingreso medio por habitación disponible lo ha hecho un 37% en el mismo período, hasta llegar a los 174 euros frente a la media de 107 euros de todo su catálogo de hoteles en el tercer trimestre de 2019. Ese desembolso, sin embargo, es mucho más elevado en algunos mercados asiáticos. Mientras que el gasto medio por turista que visita España se sitúa en 130 euros al día, la cifra se duplica o se triplica en el caso de algunos países de esa área geográfica. El más importante es Filipinas, cuyo visitante gasta de media en sus viajes 457 euros por día, cuatro veces más. Le siguen ya a cierta distancia Emiratos Árabes Unidos (388 euros), Japón (383), Corea (377) e India (302).
Junto a Asia, la otra gran zona en la que la hotelera prevé seguir creciendo con fuerza es la región de Europa, Oriente Medio y África (Emea, por sus siglas en inglés), en la que ya cuenta con 83 hoteles y prevé sumar otros 22 establecimientos en el futuro. El turismo urbano, junto al de lujo, es el otro pilar en el que la compañía va a asentar su crecimiento debido al mayor gasto que realizan los turistas en sus desplazamientos en las grandes ciudades. La tarifa media que se cobra en esa región es de 140 euros (33 euros más que la media), con precios especialmente elevados en tres destinos: Reino Unido (230 euros), Italia (173 euros) y Francia (169 euros).
La recompra de acciones impulsa la cotización
60 millones. El pasado 18 de octubre, la hotelera arrancó el programa de recompra de acciones para tratar de impulsar la cotización, en caída libre los dos últimos años y medio. Desde que tocó máximos en junio de 2017 rozando los 14 euros por título, las acciones han perdido un 50% de su valor, situándose en 7 euros. Desde esa fecha ha puesto en marcha seis compras por un importe similar de 1,5 millones de euros, lo que supone un desembolso de 9 millones de euros de los 60 millones con los que está dotado hasta junio de 2020.
Alza del 10%. Desde el 18 de octubre, la cotización de la acción ha repuntado un 10% hasta los 7,73 euros, pero se encuentra muy lejos todavía del máximo alcanzado en el verano de 2017, cuando rozó los 14 euros. Desde Bankinter sitúan el precio objetivo en 8,3 euros por acción, por debajo de las estimaciones de la firma, ya que anticipan una futura caída del beneficio del 4%. “Los problemas y retos a los que se enfrenta no se van a solucionar tan rápido, como la fuerte competencia en destinos alternativos en el Mediterráneo, los problemas estructurales en resorts en América y Caribe y la dificultad para seguir aumentando precios en hoteles urbanos en Europa”.