Sabadell cerrará 82 oficinas de TSB y prescindirá de 400 empleados
La entidad prevé un resultado de 163 millones en 2022 con su plan estratégico e invertir 140 millones de euros en tecnología
Nueva etapa para la filial británica de Banco Sabadell, TSB, con la que persigue mejorar su ROE o rentabilidad, y situarla en el 7% (ha sido negativa por las pérdidas del banco), tras su adquisición en 2015 por 1.700 millones de libras (unos 1.986,6 millones de euros al cambio actual). El banco ha esperado a que la consejera delegada de TSB, Debbie Crosbie, se asentara en la entidad y conociera todas las debilidades y fortalezas del banco británico, que ahora debe enfrentarse al brexit.
Así, Sabadell ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico a tres años en TSB que incluye el cierre de 82 oficinas en el año 2020, lo que equivale al 15% de su red actual, y pasará de las 540 a las 458 (cuando compró el banco su red se elevaba a unas 600 sucursales). Con este nuevo plan la entidad espera ahorrar 100 millones de libras (117 millones de euros) anuales.
El grupo explica que actualmente TSB cuenta con más del doble de oficinas por cada 10.000 clientes que la media nacional de Reino Unido (1,6 frente a 0,8, respectivamente).
TSB, que no ha ganado dinero desde su adquisición, aspira a alcanzar un beneficio de entre 130 y 140 millones de libras (152 millones y 163 millones de euros) en 2022, final del periodo de vigencia de dicho plan estratégico.
Por su parte, el ajuste de la red comercial, que busca “adaptarse a la realidad del mercado actual”, supondrá un impacto en costes de 180 millones de libras (210 millones de euros). Esta decisión afectará a unos 400 empleados que saldrán de la entidad, según fuentes cercanas a los sindicatos. La entidad cuenta en la actualidad con una plantilla de 7.795 empleados, y su ratio de eficiencia es muy alto (cuanto más elevado peor), está en alrededor del 85%. Pero con estas medidas permitirán al banco elevar en 15 puntos porcentuales este ratio, y situarlo en torno al 70% al final del plan.
En los nueve primeros meses del año la entidad ya sufrió un adelgazamiento de su plantilla, que pasó de los 8.353 empleados a 558 menos. De esta forma, entre este año y el que viene el número de salidas se elevará a unos 1.000, el 12% del total de la plantilla.
No obstante, a pesar de ajustar el tamaño de su red, se ha comprometido también a invertir en nuevas oficinas ‘flagship’ o buques insignias en localizaciones estratégicas y a destinar unos 120 millones de libras (140 millones de euros) en la transformación de sus canales digitales y automatización de sucursales.
Con estas medidas, la entidad pretende incrementar y diversificar su cartera crediticia, con un aumento del 5% neto anual en los próximos tres años, con el apoyo de una gama de productos que el banco renovará y ampliará para cubrir más necesidades y llegar a más segmentos de clientes. TSB asegura que es capaz de abrir una cuenta para un negocio en tan solo 20 minutos. Su objetivo es seguir desarrollando su negocio de pymes.
De igual forma, la entidad pretende conseguir que el 75% de sus clientes sean digitales durante los próximos tres años, desde la cifra actual de 56%; y que un 70% de productos se contraten vía online, frente al 46% actual.
La consejera delegada de TSB, Debbie Crosbie, ha explicado que esta estrategia establece un programa de transformación mediante el cual la entidad podrá simplificar su estructura “para competir de forma eficaz y fortalecer las relaciones con sus clientes”. Crosbie, quien fue nombrada consejera delegada del banco a principios de este año tras el caos informático sufrido en la migración de la plataforma tecnológica, ha incidido en que este plan sitúa a TSB en el punto de partida para alcanzar el “éxito” y en un entorno “complejo”.
El desastre en la migración de la plataforma dejó a miles de clientes sin acceso a sus cuentas, que además quedaron expuestas a accesos maliciosos. TSB tuvo el pasado año unas pérdidas brutas de 105 millones de libras (unos 122,7 millones de euros al cambio actual).
“Con una marca de confianza, una plataforma tecnológica moderna, una amplia presencia a nivel nacional, TSB está en una excelente posición para alcanzar sus objetivos, aunque para ello deban realizarse algunos ajustes que nos hagan más competitivos”, ha subrayado.
El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, también ha hecho referencia al nuevo punto de partida de la entidad, que ha calificado de “privilegiado y bien definido”, pese a que ahora la firma debe lidiar con la incertidumbre del brexit. “Tengo la absoluta convicción de que TSB dispone del equipo adecuado para alcanzar los objetivos y por supuesto cuenta con todo el apoyo del grupo”, ha aseverado el directivo.
Una vez que TSB sea rentable, el mercado no descarta que Sabadell opte por su venta, algo que ya anunció el presidente de Sabadell, Josep Oliu, el pasado año, aunque luego fue desmentido por la propia entidad.
El mercado inicialmente aplaudió este nuevo enfoque de TSB, pero al final la cotización del banco se dio la vuelta y finalizó con una caída del 1,31%, para situarse en un precio de 1, 02 euros por título.
Desde que Sabadell adquirió TSB, la filial británica no ha hecho más que causar disgustos al grupo que preside Josep Oliu, pero parece que con este plan el banco pretende impulsar su peso comercial en Reino Unido.