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Banca

La Audiencia juzga desde hoy al ex CEO de Banco de Valencia, Domingo Parra

Él y cuatro empresarios, acusados por administración desleal por un agujero de 93 millones

Domingo Parra, en la junta de accionistas de Banco de Valencia de 2010.
Domingo Parra, en la junta de accionistas de Banco de Valencia de 2010.

La Audiencia Nacional vuelve a juzgar a partir de este lunes al ex consejero delegado del Banco de Valencia Domingo Parra por manipular los procedimientos internos de la entidad financiera para favorecer y conceder préstamos a un grupo de empresas, causando así un quebranto económico de más de 93 millones de euros.

Parra, condenado recientemente por la Audiencia Nacional a cuatro años de cárcel por causar un agujero de 198 millones de euros a la entidad financiera, se enfrenta a la misma pena de prisión que solicita la Fiscalía por el delito continuado de administración desleal.

En el banquillo de los acusados se sientan también los empresarios Bautista Soler, María Victoria Soler, Vicente Fons, para los que el Ministerio Público también piden cuatro años de cárcel como cooperadores del mismo delito, así como un cuarto empresario, Rafael Ruiz-Jarabo, para el que interesan tres años de prisión.

Según explica el escrito de acusación de la Fiscalía, gran parte del crecimiento de la inversión crediticia del Banco de Valencia fue posible gracias a la financiación de operaciones "de importe elevado y desproporcionado para el balance, para los recursos propios y para la capacidad de gestión" de la entidad como la que se juzga ahora.

En esta ocasión se trata de la operación de financiación desarrollada entre enero y marzo de 2007 a las empresas del denominado Grupo Soler --formado por las mercantiles de los cuatro empresarios acusado-- por el importe de 312 millones de euros para que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) pudiera adquirir una participación en Metrovacesa.

"La mayor operación crediticia"

Se haría así "la mayor operación crediticia acometida por la entidad financiera en su historia, representando el 23,9% de los recursos propios del Banco de Valencia y el 38 por ciento de los recursos básicos", subraya el Ministerio Público.

Según indica en su escrito, la financiación se aprobó sin el análisis de viabilidad y sin la adecuada participación de los empleados de la entidad que tenían encomendada la función de análisis y evaluación de riesgo en el proceso de toma de decisiones.

Esta operación, que se basó en varias operaciones de crédito en cascada, era conocida "en todos sus aspectos" únicamente por Parra, quien discutió "personalmente" los detalles con Vicente Fons Carrión. La financiación del Grupo Soler supuso el perjuicio económico y patrimonial de 93.926.600 euros para el Banco de Valencia.

Ocultación de información

El ex consejero delegado, "con la intención de favorecer los intereses" del Grupo Soler, "ocultó información fundamental relativa a los elevados riesgos derivados de las operaciones acometidas", dice el escrito de acusación.

Asimismo, fue quien dio las instrucciones correspondientes a los empleados de la entidad bancaria, "hasta el punto de que tales instrucciones fueron ejecutadas con anterioridad a que los detalles y circunstancia de las operaciones de crédito fueran conocido por los órganos del Banco de Valencia", añade.

El Banco de España advirtió en 2004, 2007 y 2009 a la entidad financiera de las deficiencias en los procedimientos de documentación, concesión y seguimiento de las operaciones crediticias, al detectar en visitas de inspección que los procedimientos de control interno adecuados al crecimiento de la inversión crediticia "había sido relegada de entre las prioridades de la entidad".

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